Las devoluciones en caliente, la tragedia del Tarajal, la brutal represión de la gendarmería marroquí en la valla, la instalación de las concertinas... Las ONG que trabajan por la defensa de los inmigrantes -reunidas en la plataforma Migreurop que reúne a Andalucía Acoge, APDHA, CEAR, ELIN y SOS Racismo- han documentado en los últimos meses decenas de episodios en los que los derechos de estas personas han sido vulnerados. Para denunciar estas prácticas y proponer vías de trabajo, una representación de Migreurop se ha reunido recientemente con varios diputados de la Eurocámara y, bajo el programa Frontera Sur, ¿hay alternativas?, han trabajado con las formaciones españolas integradas en los bloques de Los Verdes y de Izquierda Unitaria Europea.

Para Carlos Arce, coordinador del Área de Inmigración de APDHA, las "Migreurop tiene más ambiciones pero hemos propuesto medidas alcanzables, políticas aplicables con las herramientas actuales de la legislación europea", porque, a su juicio, "en Marruecos hay una situación de emergencia humanitaria".

La batería de propuestas, encaminadas a dar una "respuesta conjunta de la UE y no exclusivamente desde los estados miembros", pasan por exigir a Marruecos el cumplimiento del proceso de regularización que mantiene abierto para los inmigrantes en situación irregular que llevan más de tres años en su territorio. Para Arce, pese a que existe la posibilidad de "legalizar a estas personas para que salgan de la clandestinidad" lo cierto es que el Gobierno marroquí impone unos requisitos leoninos que hacen inviable el acceso de los inmigrantes a sus derechos.

En segundo lugar, el colectivo pide que se flexibilice se garantice la reagrupación familiar, para evitar "que los familiares de las personas que viven en Europa de manera legal se jueguen la vida" y "abonen el negocio de las mafias".

El respeto a la condición de refugiados y asilados políticos es el tercer punto de la reclamación de Migreurop, que alerta cómo la UE está ignorando, por ejemplo, la atención a los sirios que huyen de la guerra de su país y, como los inmigrantes irregulares "malviven en las fronteras de los países del norte de África a la espera de dar el salto a Europa". Por último, el colectivo pide una "reconsideración" de la política de visados.