España

UPyD deja en el aire un posible pacto con Ciudadanos

  • La formación aprueba los requisitos para establecer coaliciones. Sosa Wagner se queda solo en su defensa de promover la alianza con el partido Albert Rivera.

UPyD ha aprobado este sábado los requisitos para establecer coaliciones electorales y ha dejado en el aire si habrá una eventual alianza con Ciudadanos, aunque las condiciones "exigibles y no negociables" que se han aprobado hacen en la práctica improbable que esta alianza pueda producirse.

"Todo se andará o no", ha afirmado la líder de UPyD, Rosa Díez Díez sobre un posible pacto con la formación de Albert Rivera al concluir siete horas de debate en una reunión extraordinaria del Consejo Político para discutir la estrategia de alianzas, que se ha celebrado en un hotel madrileño.

Una estrategia que en concreto se refiere a Ciudadanos, algo de lo que se lleva hablando desde casi la fundación de UPyD, pero que devino en una cuestión apremiante después de que el portavoz de la formación en Bruselas, Francisco Sosa Wagner, urgiera hace un mes a pactar con el partido de Rivera para sumar fuerzas de cara a las citas electorales del año que viene. Rosa Díez ha afirmado que ni confirma "ni descarta" hablar con Ciudadanos y que tampoco se ha decidido hacerlo, aunque ha señalado que si alguna formación cree que cumple todos esos condicionantes plasmados en el documento se pondrán en contacto con UPyD.

El documento aprobado (110 votos a favor, cuatro en contra y tres abstenciones) pone las condiciones para esas posibles alianzas, que sólo se contemplarán si se respetan los principios fundacionales de UPyD, sus estatutos y la organización del partido. Rosa Díez, acompañada por el responsable de Regeneración Democrática, Andrés Herzog, ha dejado claro que eventuales pactos deberán perseguir "condicionar políticas" que busquen el interés general y no "repartirse cargos en despachos".

Y sobre el pulso mantenido con Sosa Wagner, no ha respondido si confía o no en él y se ha limitado a contestar de manera reiterada que "sigue siendo cabeza de lista y portavoz en Bruselas". La dirección, ha añadido, no se ha planteado en ningún momento retirarle la portavocía porque lo que le preocupa es que el grupo parlamentario "trabaje mucho y bien". De la misma manera, tampoco ha entrado a comentar las críticas de Sosa Wagner por los ataques "feroces" que ha asegurado haber recibido dentro del cónclave, pero sí ha afirmado que la propuesta aprobada no tiene otro autor que de la dirección del partido y si ésta ha gustado a Sosa Wagner y se ha marchado contento, "mejor".

Orgullosa de contar con un partido "fuerte y autónomo", ha insistido en que esos requisitos que se han aprobado hoy, "todos ellos", son exigibles y, en ningún caso, UPyD va a rebajar "su nivel de exigencia". Con este planteamiento y la propuesta ya aprobada, Rosa Díez confía en que haya quedado zanjada esta polémica un tanto agria porque, entre otras cosas, ha quedado escenificado que la líder de UPyD tiene al Consejo Político de su lado.

Sosa Wagner, según han apuntado distintas fuentes de la formación, se ha quedado prácticamente solo en su defensa de promover una alianza electoral con Ciudadanos y, además, ha sido muy criticado por la forma en la que ha desencadenado este debate, que se ha librado a través de los medios, y sus acusaciones de "autoritarismo" hacia la dirección. Sobre la mesa están ahora unas exigencias que no facilitan en modo alguno ninguna alianza electoral porque obligarían a cualquier formación interesada a tener que asumir todos los planteamientos de UPyD y a renunciar a los suyos propios.

Quedan excluidos, por ejemplo, partidos de ámbito regional que imponen "condiciones restrictivas" al desarrollo de la política nacional y europea para proteger intereses o "privilegios" locales o autonómicos o los que no celebran primarias para todos los cabezas de lista.

En materia programática, imponen a los que aspiren a un pacto con UPyD la reforma del sistema electoral para lograr un modelo más proporcional; la defensa de la soberanía nacional y la unidad de España y la supresión de los derechos históricos y regímenes fiscales especiales. También la modificación del sistema competencial y que el Estado recupere las competencias de Sanidad, Educación y Justicia.

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