El diputado socialista y ex secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez, ha justificado este martes su voto en contra en el Congreso a la toma en consideración de la propuesta de reforma constitucional argumentando que es "un gran error político" que "no soluciona nada" ahora y que supondrá "un lastre para el futuro", a la vez que ha reafirmado su apuesta por el referéndum pidiendo evitar argumentos "miedosos".

En declaraciones a los periodistas minutos antes de que comenzara la votación en el Pleno de la Cámara Baja, Gutiérrez ha vuelto a defender que esta reforma "no va a resolver ni aliviar en lo inmediato ninguno de los problemas económicos que tiene España".

A su juicio, el acuerdo alcanzado por PP y PSOE para incluir un límite al déficit público en la Carta Magna "equivoca el tiro". Según este diputado, los dos partidos deberían haber puesto "el mismo empeño" que han dado a "reformar de esta manera tan abrupta la Constitución" en haber transmitido un mensaje de confianza en la economía y la legislación españolas.

De esta manera, ha explicado, se habrían "superado los estereotipos y los infundios que desde fuera se lanzan" contra la economía español. "Nuestro país no tiene una deuda pública excesiva, por el contrario, sigue siendo de las más bajas de Europa, es pagable y tenemos leyes ya de estabilidad presupuestaria", ha recalcado.

Además, ha criticado que, con esta reforma, se está "atando" a las Cortes que surgirán de las elecciones del próximo 20 de noviembre, que "obviamente serán más representativas". Este acuerdo, ha insistido, deja "atado y bien atado lo que tienen que hacer con una ley orgánica, nada menos, que condiciona la política económica para mucho tiempo".

"Nos cimplica el futuro un poco más"

"Yo creo honradamente que es un gran error político, una precipitación que lleva a un error que no soluciona nada y que lejos de despejar el futuro político nos lo complica un poco más", ha recalcado.

Sobre la conveniencia de celebrar un referéndum sobre la reforma, Gutiérrez ha explicado que está sopesando "cómo se formula esta petición", aunque no lo descarta, ya que "tiene muchos aspectos discutibles".

Según ha indicado, considera que la reforma puede aprobarse "legalmente" sin consulta popular, pero ha defendido que sería "saludable" que se abriera "un gran debate" y ha añadido que lo que le "anima a apoyarlo" es que las posturas en contra se centran en una "argumentación miedosa o temerosa del ejercicio de la democracia", algo que le "repele".

Adiós "orgulloso" al PSOE

Gutiérrez ha señalado nuevamente que esta última reforma, sumada a otras "diferencias que no son pequeñas" con el PSOE en temas sociales y laborales le han llevado a tomar la decisión en no concurrir a los próximos comicios. 

Así, aunque ha asegurado que está "muy orgulloso" de el Gobierno socialista, que ha permitido "avances" que sientan un "auténtico precedente en la historia de España", no puede corresponsabilizarse de un proyecto que en "aspectos fundamentales" no comparte.