Rafael Lara

"Jesús hubiera sido un magnífico portavoz de los derechos humanos"

  • El portavoz de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía cree que "la ideología de izquierdas es la de la igualdad, y parece que la de derechas es la de la diferencia".

-¿Por qué no se ha dedicado a ser portavoz de sus propios intereses?

-Lo he hecho muchas veces. Yo he estado en el comité de empresa de Telefónica, he sido miembro de la ejecutiva estatal de Comisiones Obreras, sigo siendo afiliado y participo en todas las movilizaciones. La prejubilación fue lo que me alejó del día a día de la empresa.

-¿Hay que ser de izquierdas para defender los derechos humanos?

-Hombre, la ideología de izquierdas es la de la igualdad, y parece que la de derechas es la de la diferencia, la de los que más tienen y la que pone en el mérito de cada cual la capacidad de superar estas diferencias. O sea, en un sentido amplio, la defensa de los derechos humanos es de izquierdas, pero no hace falta serlo para estar en nuestra asociación. Hay gente de todas las ideologías. Pero hay que estar por la igualdad, por la justicia social, contra la discriminación...

-Son ustedes como una mosca cojonera...

-Es que yo creo que hay que serlo totalmente. Casi es el papel que nos han dejado ¿no? Estar revoloteando, pinchando y molestando. Porque si eso no lo hacemos, aquellos a los que molestamos no se sienten aludidos. Y para ello, el papel de los medios de comunicación es fundamental.

-¿A estas alturas del siglo XXI sigue haciendo falta?

-Mucha falta, lamentablemente. Y además, que pintan malos tiempos para la gente que luchamos por la igualdad y por los derechos humanos, que está muy perseguida, no yo, gracias a Dios. Y por supuesto, porque los derechos de los personas en general están siendo recortados de forma brutal por esta crisis, por las políticas que se están llevando a cabo para salir de ella, que no parece que sirvan para salir de la crisis ni para el conjunto de la sociedad.

-¿No estamos mejorando?

-Ha habido algunas mejoras en las últimas décadas, sin duda, pero en los últimos años, en cuanto a la gente más desfavorecida las cosas no funcionan bien. Por el contrario, los derechos humanos están más torcidos.

-¿En España, quiénes están necesitando más de su labor de denuncia y apoyo?

-Yo creo que los colectivos sociales más desfavorecidos. Lo de los derechos  humanos desde una óptica aséptica en la que todo el mundo tiene derecho está bien y hay que hacerlo, pero hay que situarse en la óptica de los excluidos, los sin techo, los que no tienen para llegar a fin de mes, los parados, las personas que están en las cárceles y que ven violados sus derechos, los inmigrantes, los que ejercen la prostitución y se ven estigmatizados...

-Hay muchos perseguidos todavía.

-Pues sí, y por muchas causas, por ideología, por formas de ver el mundo, por opciones sociales o sexuales o de género distintas. Los perseguidos deben estar en la primera línea de nuestra lucha. Por ejemplo, las personas que están en la otra orilla del Estrecho.

-Estamos viendo casos de conflicto de derechos entre religiones, en los colegios por ejemplo.

-Estamos en un mundo complejo, donde los fenómenos culturales y religiosos están interactuando. Tenemos que ser bastante respetuosos con las creencias, y al mismo tiempo defender la igualdad. Todo esto hay que tratarlo desde el sentido común.

-Entonces, a lo mejor es pedir demasiado.

-Sí, puede ser complicado usar el sentido común, pero hay que hacerlo. Eso es la ciudadanía, y los derechos humanos.

-Estamos en Navidad ¿cómo analiza la figura de Jesús desde una perspectiva de derechos humanos?

-La figura de Jesús desde la óptica de la gente que ha luchado por la justicia y por la igualdad tiene mucha importancia. Porque defendió a los más débiles, a los más desfavorecidos, estuvo siempre cerca de los leprosos, de las prostitutas, que no tuvo empacho en mezclarse con ellos y defender sus derechos. Desde esa óptica del Jesús comprometido con los más débiles, que es la que tiene la Teología de la Liberación y con la que yo me siento muy identificado, es una figura muy reivindicable.

-Sería un buen portavoz entonces.

-Yo creo que sí, que Jesús hubiera sido un magnífico portavoz de los derechos humanos, porque él se hubiera identificado mucho con la gente que lucha por ellos en todo el mundo, y que no es poca.

Un cargo por consenso

El cargo real de Rafael Lara en la Apdha tiene que ver con las relaciones internacionales de esta asociación, pero para todo el mundo es su portavoz. "No importa tanto la denominación formal como el papel que te atribuyan tus compañeros por la confianza que te dan, y para todo el mundo soy el portavoz". Prejubilado de Telefónica desde 2003, desde entonces está dedicado más intensamente a esta tarea social.

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