José Sanclemente. Escritor, economista y experto en medios de comunicación

"Si el ciudadano no se ve reflejado en el periodismo, deja de consumirlo"

  • Lleva casi toda su vida trabajando en el sector de la comunicación y ahora aborda en la novela 'Esta es tu vida' una serie de crímenes relacionados con un 'reality show' donde los personajes ceden su vida privada por contrato.

Las tres novelas de José Sanclemente se adentran en los medios de comunicación y la crisis que les rodea. Es lógico, si se tiene en cuenta que este economista de formación lleva casi toda su vida trabajando en el sector de la comunicación. Quien fuera directivo de Antena 3 y consejero delegado del Grupo Zeta, aborda en Esta es tu vida una serie de crímenes relacionados con un reality show donde los personajes ceden su vida privada por contrato. El autor barcelonés, que apostó hace años por los medios digitales, "defiende el periodismo como si fuera periodista", dijo Joaquín Durán en la presentación de la novela

-Pinta un panorama muy negro en los medios de comunicación.

-Será porque es una novela negra (risas). Es verdad que los medios están pasando una crisis y eso afecta a la calidad del periodismo, ya que hay menos recursos y menos tiempo. Sin embargo, la televisión tiene más medios. El reality que me invento tiene todos  los guionistas y medios técnicos que necesita. Ponen toda la carne en el asador porque es lo que da dinero.

-Este tipo de productos televisivos puede provocar que la línea que separa la vida pública de la privada sea muy difusa.

-Ya renunciamos a nuestra intimidad a través de las redes sociales, los móviles e internet. Inventarme un programa donde se haga eso mediante un contrato es un contrapunto. Sin embargo, no estoy de acuerdo con la gente que dice que los realities son telebasura. Tienen detrás mucho ingenio y un equipo que para sí lo quisieran los servicios informativos. Mi crítica va a elementos como el voyeurismo de  Adán y Eva y me preocupa que esta hiperrealidad, que no es tal, se traslade a los servicios informativos.

-En Esta es tu vida propone esa hibridación. ¿Esa es la tendencia?

-Yo creo que sí. Ha pasado con Teresa Romero. Cuando estás tantos días grabando en la puerta de un hospital, acabas llevando las cámaras a la intimidad de la familia. La novela es una exageración, pero es verosímil que obliguen a una periodista rigurosa a copresentar un programa con una figura más frívola.

-¿El estilo de Jordi Évole   se corresponde con esta mezcla de géneros? Por ejemplo, cuando llevó a Junqueras a pasar un día con una familia sevillana.

-Aquella conversación me pareció muy buena. No había trampa ni cartón, aunque el contexto lo decidió Évole. Creo que la televisión debe ser entretenida, pero no hay que confundir aburrimiento con manipulación y, en este caso, no lo hay.

-Quien sí manipula es el magnate de la televisión de su novela. ¿Hay muchos así en España?

-Hay alguno que piensa que todo vale por la audiencia, sobre todo, en las privadas, que están desvirtuando el cometido social que pueden tener. En televisión no está clara la línea roja que te separa del sensacionalismo.

-¿Se ha inspirado en alguna ficción o le basta con la realidad?

-Con la realidad ha sido suficiente. He visto muchos realities dentro y fuera de España y hay cosas que no han llegado y espero que no lo hagan. Una concursante de un programa peruano confesó delante de su círculo más cercano que era prostituta y, quince días después, fue asesinada por su novio. Éste, antes de ser detenido, lo contó en televisión. También he visto como se ha reunido en un plató a violador y víctima. Eso aquí es inasumible.

-Respecto a sus personajes, ¿el estrés en el que viven también existe en la vida real o es impostura?

-A la periodista le toca llevar ese ritmo. No quiere ejercer cerca del poder y, dentro de su cometido, se encuentra con un asesinato. Quiere descubrir qué hay detrás y se topa la influencia de la Iglesia en los medios. El periodismo se ha acercado peligrosamente al poder. En España hay una crisis sistemática y, en esta situación, no se puede tener connivencia con los poderosos. Hay que alejarse y ser crítico porque eso es lo que piden los ciudadanos, ya que si no se ven reflejados dejan de consumir. No es sólo la crisis publicitaria y tecnológica, se ha tocado el músculo del periodismo.

-Es fundador de otros modelos alternativos.

-En eldiario.es hemos conseguido que una parte sustancial de nuestros ingresos procedan de socios colaboradores, que pagan una cuota pese a ser un medio gratuito. Tenemos 10.000 asociados y cuantos más tengamos, más libres e independientes seremos. Además, la mayoría del capital está en manos de periodistas, a diferencia de otros grandes medios en los que no se sabe dónde está.

-Ahora se habla del periodismo de datos casi como una panacea.

-Lo sería en España porque aquí no hay transparencia, pero sólo puede ejercerse en países donde sí la hay. En Esta es tu vida, el personaje que lo utiliza se acerca a la figura del hacker y tiene que obtener la información a pesar de las empresas y las instituciones. Lo normal sería que un equipo de informáticos proporcionara unos datos que después manejarían los periodistas. Aquí es imposible porque no hay transparencia. La ley que se ha hecho es un brindis al sol. Lo hemos visto con el caso del Senado. En cualquier otro país podríamos ver las cuentas, qué viajes se han hecho y con qué criterio.

-Esto puede ser una ayuda para el ascenso de nuevos movimientos políticos.

-Claro. Podemos es el fruto de que los partidos no hayan sido capaces de ver esto. Lo mismo pasa en los medios. Los alternativos surgen por el fracaso de otros, que no pueden contar las cosas porque no se sienten libres e independientes.

-Otro de los temas que trata es el poder de influencia de la Iglesia, ¿Se sigue dando este fenómeno?

-Creo que sí. Yo toco una parte que me interesa, que es la historia real de la Legión de Cristo y el padre Marcial Maciel. La Iglesia no ha condenado la pederastia como hay que hacerlo. Es un delito y quien lo comete tiene que ir a los tribunales, no sólo pedir perdón. El Papa actual está cambiando esta línea, pero no hay más solución que ponerlos frente a los jueces.

-¿Piensa que la población quiere tanta verdad como propone?

-La verdad nos preocupa, nos causa tensión y hasta nos aburre. Quizá por eso optamos por la telerrealidad. Puede parecer psicología barata, pero creo que los realities funcionan porque queremos ver nuestras miserias. La realidad nos asusta, pero deberíamos ser conscientes de que la única forma de ser un poco libres es conociendo la verdad.

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