Salud y Bienestar

Cuidar la salud desde el hogar

  • Las enfermedades cardiovasculares se cobran 120.000 vidas anuales en España · Es posible su prevención con cambios que pueden comenzar en casa, donde se dan el 70% de urgencias cardiacas y respiratorias.

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en España (31,2% de los fallecimientos) y en el mundo (29%), y se cobran 120.000 vidas anuales en nuestro país y 17,3 millones en todo el planeta, la gran mayoría (82%) en países de ingresos bajos y medios. Este es el telón de fondo del Día Mundial del Corazón, que se celebra hoy jueves 29 bajo el lema de Un Mundo, un Hogar, un Corazón, que pretende concienciar a la población sobre la importancia de prevenir esas patologías con un estilo de vida cardiosaludable que arranque ya en el propio hogar.

La insistencia preventiva de la jornada, organizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Mundial del Corazón (FMC) con sus 200 organizaciones asociadas, se justifica todavía más a la vista de las inquietantes previsiones que sitúan las muertes cardiovasculares -sobre todo por cardiopatías e ictus- en 2030 en torno a 23,6 millones. Una cifra que podría, en cambio, recortarse drásticamente con medidas tan básicas como seguir una dieta saludable, realizar ejercicio físico de forma regular (ambas para esquivar el sobrepeso y la obesidad) y no fumar. Y esa tarea empieza desde casa.

Máxime cuando, como destaca el presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC) Leandro Plaza, "más del 70% de las urgencias cardiacas y respiratorias que se producen, tienen lugar en el propio hogar cuando alguno de los miembros de la familia está presente". Ese dato, añade, ha llevado a la FMC a subrayar que la prevención cardiovascular "no es un asunto únicamente político" y que todas las personas deben asumir una actitud cardiosaludable". En cierto modo, el Día Mundial de este año plantea un auténtico reto para responsabilizarse de la salud cardiovascular propia y familiar.

Desde la FEC, la idea de "convertirte en el promotor de una vida saludable en tu propio hogar" se articula en cuatro apartados. El primero, dedicado a espacios libre de humos, recomienda no fumar en el hogar y establecer una "nueva regla en casa" según la cual cada cigarrillo fumado sea penalizado con "una tarea doméstica adicional". La segunda medida, sobre nutrición sana, sugiere comenzar el día con una pieza de fruta y preparar la comida en casa "para asegurarte de que se come sano en el trabajo o el colegio".

La tercera, "sé activo", empieza por reducir el sedentario ocio televisivo a menos de dos horas diarias, continúa con la organización de "actividades al aire libre para la familia" -bicicleta, excursiones montañeras o simples juegos en el jardín- y termina por cambiar el coche siempre que se pueda por la bici o el paseo a pie. La cuarta y última, "infórmate acerca de tu salud", implica ya a las profesiones sanitarias, a quienes se recomienda acudir para controlarse la tensión, el colesterol y el azúcar, el perímetro abdominal y el índice de masa corporal.

Un consejo añadido es el de consultar la posibilidad de realizar un curso de reanimación cardiopulmonar, porque, en el contexto hogareño del Día Mundial del Corazón de este 2001, "aprender cómo atender a un ser querido en caso de ataque al corazón podría salvarle la vida". En la galería divulgativa de la FEC para la jornada también se apuntan "algunas señales de advertencia" ante la doble eventualidad de un ataque cardiaco o de un ictus. En el primer caso, signos como la "molestia en el pecho, incluyendo presión o dolor en el centro, entre los pechos o detrás del esternón"; como la "molestia o dolor que se amplía a otras zonas de la parte superior del cuerpo" (uno o ambos brazos, espalda, cuello, mandíbula o estómago); o como la "dificultad para respirar con o sin molestia en el pecho". También se citan otras posibles pistas, como "debilidad o fatiga sin motivo aparente, ansiedad o nerviosismo inusual, indigestión o dolor parecido a la flatulencia, sudores fríos, náuseas, vómitos, mareo y desmayos".

En cuanto a los signos de un posible ictus, "que pueden ser intermitentes", conviene estar atentos a la "debilidad repentina del rostro, el brazo o la pierna, generalmente en uno de los lados del cuerpo"; a la "confusión repentina" y "dificultad para respirar o comprender"; a la "dificultad repentina para ver" por uno o los dos ojos; a la "dificultad repentina para caminar, mareo, pérdida de e'quilibrio o falta de coordinación"; y al "dolor de cabeza fuerte y repentino sin causa aparente".

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