El Rocío

Los rocieros recuperan a la vuelta los mejores momentos

  • El camino de Moguer se convierte en protagonista al quedar abierto para el regreso de las carretas. La Hermandad Matriz de Almonte es la última que dejó la aldea en la tarde de ayer.

Al final pudo ser y el camino de Moguer acogió a los peregrinos en su vuelta de la aldea. Los sinsabores y las angustias de la ida quedaron atrás, forman parte de la historia, de un Rocío que ni recuerdan los mayores. Así este año el camino de vuelta tiene otro sabor, lejos de la tristeza por lo que significa la marcha ha supuesto el encontrarse con ese trozo que le faltaba, quizás lo más hermoso del camino que es el trayecto del Barrio de las Gallinas a Gato, siguiendo paralelo a ese vergel que es el arroyo de la Cañada. Por allí transitaron ayer Ayamonte, Gibraleón, Isla Cristina, Emigrantes, Huelva, Punta Umbría, San Juan del Puerto, Moguer y Palos de la Frontera.

Emigrantes es la primera de la capital y abrió la senda por el Camino de Moguer, a las 09:20 estaban en el Barrio de las Gallinas. No pudo acompañarles la presidenta, Belén Requena, que necesitó de asistencia hospitalaria en la mañana de ayer, de la que se pudo recuperar. El camino de Moguer fue "precioso, nada que ver con el de la ida; la gente está muy contenta", destacó a Huelva Información el mayordomo, José Brioso. Sólo se encontraron "algunos socavones causados por el agua, pero se pasó bien, no encontramos nada de polvo porque las arenas están muy asentadas", dice Brioso. "Los peregrinos me han dicho -añade- que ha sido un camino maravilloso, sin cansancio porque el terreno está muy bien y para los vehículos todo fue con una buena rodada".

La entrada en Gato la realizaron por la parte alta, que no es la habitual, al encontrarse más asentada. Llegaron a las 12:40 y media hora después lo hizo Huelva, ofreciendo la oportunidad de un momento de convivencia entre todos, ya que acercó su Simpecado hasta el de Emigrantes. Esto ocurrirá mañana al revés, cuando la carreta de Emigrantes inicie su caminar y desde su pernocta en Tres Rayas se acerque con los caballistas hasta la Matilla, lo que vienen haciendo en los últimos años desde que esta es la parada de la Hermandad de Huelva.

El camino de Moguer fue también muy especial para los rocieros de Huelva. Llegaron al arroyo de la Cañada a las doce de la mañana y pudieron rezar el Ángelus. Ellos cuentan con su director espiritual, José Antonio Sosa, que les acompaña haciendo el camino y realizó la oración que se vivió de una manera muy especial, gracias a que el camino de vuelta es siempre mucho más íntimo, sin la multitud habitual del viernes. No faltó ese pellizco del cante con las letras de Paco Millán, que también iba andando junto a la carreta del Simpecado y emocionó a todos, como señaló a Huelva Información Juan Ferrer, presidente de la Hermandad de Huelva, quien dijo que vivieron ayer "un camino fenomenal, estupendo, estaba arreglado y hemos podido pasar sin polvo, aunque con calor". Recordaba el segundo día de camino a la ida, en el que tuvieron que hacer 14 kilómetros más de lo habitual, "a lo que se le unió la incertidumbre de los cambios y de no saber por dónde ir, hasta que llegamos al Merendero de Almonte y pudimos seguir por una pista hasta el Barrio de las Gallinas". Un Rocío histórico, en el que volvían al camino de Los Llanos cerca de medio siglo después, ya que desde 1969 con la apertura del Puente de la Punta del Sebo cambiaron el trayecto hacia Mazagón.

Juan Ferrer destacó el momento de convivencia tan especial que vivieron ayer en Gato con la hermandad de Emigrantes y más tarde con la de Punta Umbría, su ahijada que en este Rocío cumplía sus 50 años y por ese motivo les acompañó en la entrada de presentación del sábado ante la Matriz de Almonte.

Las hermandades del resto de la provincia de Huelva pudieron retornar con normalidad por sus caminos hasta sus localidades, excepto las que recorren el camino de Hinojos que se encontraba cerrado y debieron coger un itinerario alternativo. Estas fueron las de Chucena, Manzanilla, Paterna del Campo, Escacena e Hinojos, regresando hasta sus lugares de origen por la carretera del Arrayán. El resto de hermandades de la provincia pudieron transitar por sus caminos tradicionales de Los Llanos y Bonares.

La última de las hermandades en salir del Rocío fue la Matriz de Almonte, que lo hizo sobre las 17:00. Así se cerraba un Rocío en el que la lluvia hizo historia.

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