La lluvia se ha convertido en la protagonista de este Rocío. Las abundantes precipitaciones que se registran desde el sábado han obligado a modificar el itinerario de casi todas las hermandades que transitan por la provincia sevillana en busca de la aldea almonteña. En lugar de camino de tierra, este año los romeros tendrán que pisar el asfalto. La carretera será la senda por la que habrán de transitar las comitivas ante el penoso estado que presentan los recorridos habituales. Por motivos de seguridad y para evitar mayor incidencia en el tráfico, los vehículos de tracción mecánica irán por delante de la caballería, las carretas de bueyes y los peregrinos. El paso por el vado del Quema y por la Raya queda supeditado a la evaluación diaria que realicen los responsables del Plan Romero.

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Meses de trabajo que desbaratan las tormentas. El estado impracticable en el que han quedado la mayoría de los caminos por los que discurren las hermandades a su paso por la provincia de Sevilla motivó que ayer se reuniera de urgencia el Plan Romero 2016, que estuvo presidido por la delegada del Gobierno de la Junta en Sevilla, Esther Gil. Al encuentro extraordinario asistieron la subdelegada del Gobierno central, Felisa Panadero; el delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Losada; y el director operativo del citado plan, Antonio Pajuelo; además de los representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la DGT.

Antes de este encuentro, las hermandades rocieras habían mostrado su preocupación por el estado de las sendas que deben cruzar los próximos días. Diversas fotos aparecidas en las redes sociales -muchas de ellas no eran actuales- originaron diversos bulos que se dispararon como la pólvora. A primera hora de ayer, tres equipos de Emergencias de Andalucía revisaron los caminos. El informe elaborado motivó que en la reunión extraordinaria del Plan Romero se decidiera modificar el itinerario de 63 de las 64 corporaciones que atraviesan la provincia.

Casi 80 filiales rocieras que peregrinan al Rocío verán modificado su itinerario como consecuencia de las intensas lluvias que se vienen registrando desde el pasado viernes y que se prevé se prolonguen este miércoles y el jueves. Así lo ha indicado en declaraciones a los periodistas en El Rocío, Francisco Romero, delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva y director del comité de Operaciones de la provincia onubense, reunido a lo largo de esta mañana en la aldea para analizar la situación de los caminos. Romero ha destacado que se trata de una reunión "urgente y excepcional ante acontecimientos extraordinarios que están ocurriendo en el marco del Plan Romero por las inclemencias meteorológicas", algo que les está obligando a "tomar decisiones y replantear caminos previstos para dar mayor seguridad al romero".

Una de las medidas afecta a todas las hermandades es la obligación de abandonar los caminos de tierra y tomar por las carreteras habilitadas al efecto: la A-8050 y la A-474. La primera une La Puebla del Río con la Cañada de los Pájaros, mientras que la segunda es la antigua carretera que conectaba Castilleja de la Cuesta con Almonte.

La decisión afectará al tráfico habitual en estas vías. Para evitar mayores molestias, las hermandades tendrán que dividir sus comitivas en dos partes. Por delante irán los vehículos de tracción mecánica (carriolas y jardineras, principalmente), y por detrás, los de tracción animal (las carreta con los simpecados, carretas de bueyes y charrés), además de la caballería y los peregrinos. Ambas comitivas contarán con el acompañamiento de la Guardia Civil.

Dos de los puntos más conflictivos de los caminos de Sevilla son el cruce del río Guadiamar por el vado del Quema -en Aznalcázar- y la Raya Real hasta Palacio. Los técnicos del Plan Romero se encargarán de evaluar a diario el estado de ambos enclaves para permitir su tránsito. La cantidad de barro acumulado en el Quema y el caudal del río impidió que ayer lo cruzaran los rocieros de Estepona (Málaga), que pasaron por el puente habilitado en la zona.

Las hermandades de la capital andaluza estaban ayer a la espera de concretar con los responsables del Plan Romero los lugares de sesteo y pernocta, ya que muchos de ellos están anegados de agua. La del Cerro del Águila, que se echa a andar hoy, mantiene, en principio, las zonas de almuerzo y noche. Pararán al mediodía en el término municipal de Mairena del Aljarafe y al término de la jornada lo harán en el enclave conocido como Cruz de Ponce, en Bollullos de la Mitación. Mañana, si las condiciones lo permiten, atravesarán el vado del Quema.

En cuanto a Triana, la corporación con más peregrinos, la principal duda estriba en su primera pernocta, en Torrequemada (Bormujos), bastante afectada por la lluvia. Su hermano mayor, José Román, precisó a este periódico que los hermanos serán los primeros en ser informados de cualquier cambio que se produzca en el recorrido previsto. Otro trayecto que se ha visto afectado por las inclemencias meteorológicas es el denominado Matagorda (entre Palacio del Rey y el puente del Ajolí). Se está barajando un camino alternativo para que las hermandades puedan entrar por él al Rocío.