EN 2013, la Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de San Juan del Puerto cumple el primer centenario de su fundación. Por esta razón, los devotos de la Blanca Paloma y, por extensión, el pueblo sanjuanero se dispone a vivir un Rocío más que especial. Cien años no se cumplen todos los días, y en este municipio, prácticamente desde la llegada al pueblo en la pasada romería, todas las atenciones relacionadas con la devoción a la reina de las marismas han sido continuas.

El Rocío de 2013 en San Juan del Puerto va a vivirse, pues, de una manera diferente. Los hermanos llevan meses preparándose para la gran cita que tendrá la filial número diez el sábado de presentación. En este caso y con su madrina, la Hermandad de Huelva, una hermandad tan humilde como sencilla como la de su ahijada San Juan se postrará ante la Patrona de Almonte para testificar el histórico momento.

Es curioso pero, según los documentos existentes y fuentes consultadas, en 1913 se crea la hermandad rociera sanjuanera a buen seguro tras la celebración del Rocío Chico de aquel año, que conmemora precisamente su primer centenario ya que no hay constancia alguna en las actas de los archivos de la Matriz de Almonte del juramento de San Juan en ese año. Según el diario de la época La Provincia, la sanjuanera no peregrinaría hasta el año dieciséis como "nueva hermandad".

Lo que está suficientemente claro es que la hermandad rociera de San Juan del Puerto se crea a raíz de la de Huelva. En aquellos años finales del siglo XIX, el paso de los carros y carrozas de la hermandad de la hoy capital onubense por las calles céntricas de este municipio, hizo que despertara en esta localidad una nueva devoción mariana. Hay que tener en cuenta que hasta la fecha, la vecindad rendía culto a otras advocaciones marianas como la del Carmen, Remedios y algunas otras. A partir de aquí nacería, por tanto, la llama rociera prendida al calor de los hermanos de Huelva que tantos años pasaron por nuestras calles. En concreto, la madrina transitaba entonces por las hoy calles Huelva, Real, Toledo o Prado de San Sebastián suponiendo todo un acontecimiento social y festivo en el municipio ya que hacia su primera noche en la céntrica Plaza de la Iglesia sanjuanera. Vienen bien aquellas palabras de Manuel Siurot que plasmaba en un libro de 1918 que decían: "La población entera está esperando a la Hermandad de Huelva. Se ven cosas muy bonitas: flores, luces, penitencias, amor y muchísima fe a la Virgen, tanta que yo me imagino a esta población de San Juan como la más enamorada de la Reina inmortal de las marismas andaluzas". El presidente actual Juan Ferrer, ha manifestado en el último boletín rociero publicado que fue el 3 de junio de 1881 cuando la Hermandad de Huelva hace su primer camino oficial y es el pueblo de San Juan del Puerto quien acoge con brazos abiertos y calurosa alegría a su hermandad madrina.

En señal de ese hermanamiento madrina-ahijada, ahijada-madrina, en la tarde del pasado martes 14 de mayo, a las nueve de la noche y en el tradicional recorrido de despedida que hace la hermandad sanjuanera por sus calles, al Simpecado que va portado sobre la carroza de plata le acompañó extraordinariamente el de Huelva. Y es que hubiera sido un júbilo que con motivo de este centenario, la Hermandad de Huelva hubiera pasado después de muchos años por su vecina localidad como lo hiciera antaño. Sabedores somos de que la normativa del Plan Romero impediría dicho sueño pero, insisto, hubiera sido todo un detalle que los vecinos de San Juan del Puerto hubieran agradecido eternamente.

Aclaramos, por tant,o al lector que la hermandad rociera de San Juan del Puerto celebra hoy el centenario de su fundación y no el de su primera peregrinación. Y todo un rosario de actividades ha venido sucediéndose en la villa con un arropo desmedido por sus habitantes. En febrero pasado realizaba hasta Almonte la peregrinación extraordinaria con la carroza porta-Simpecado por el camino de la Virgen; recientemente se ponía en marcha una gala rociera con una veintena de grupos flamencos y de sevillanas a la que acudió más de mil personas; el Simpecado que se estrenara en 1972 y bordado en los talleres de Esperanza Elena Caro ha recibido de la Hermandad Sacramental de San Juan Bautista su medalla de oro, al igual que la medalla de oro de la villa que hace unos días le fue impuesta por el Ayuntamiento en un multitudinario acto. Y es que, todo es poco para la hermandad rociera en este pueblo.

Precisamente, el tesorero de la hoy comisión gestora, Diego Márquez Expósito, aclaraba que en este año del centenario, el hermano mayor de la hermandad es su propia hermandad, de ahí que veamos la vara dorada sujeta a su carroza en señal de que es el propio pueblo de San Juan del Puerto sus inmejorables representantes en todos los actos en los que participe.

Necesariamente hemos de nombrar a las personas que se echaron hacia adelante en esta empresa hace ahora un siglo y deciden crear la nueva asociación religiosa: Juana María Martín Villegas La Zapatita, Leonor Pérez Garrido La Cambra, Juana Pérez González La Carlota, Diego Matías Romero Mora Matías el de las sardinas o Diego Pérez González Jarrilla son los verdaderos pioneros de la creación de la primera hermandad rociera del siglo veinte, la de San Juan.

En aquel momento, este grupo que no llegaba a la media docena de componentes, fueron los agitadores de la devoción rociera sanjuanera. Hoy, esta hermandad supera el millar de hermanos que han hecho que junto a la de San Juan Bautista sea la segunda devoción religiosa más importante de este municipio onubense; el pueblo sanjuanero que a los ojos de la Virgen del Rocío mira desde ya a su segundo centenario.

Muchas felicidades a la Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de San Juan del Puerto.