El Rocío

Ayamonte e Isla abren el camino

Fiel a su cita, la Hermandad del Rocío de Ayamonte, la filial 53ª de las 112 (se han incorporado este año Chipiona y Castrense) que peregrinan a la romería de Pentecostés, ha sido de nuevo la más madrugadora de la provincia en iniciar su caminar hacia la aldea almonteña. No en vano es la más alejada de la provincia y casi 140 kilómetros de caminos separan de la anhelada Blanca Paloma a los 160 romeros que a primera hora de la mañana de ayer partieron desde la ciudad fronteriza.

La salida presentó como principal novedad la recuperación del paseo de los peregrinos acompañando al Simpecado por las calles de la ciudad en la mañana del lunes, frente a la costumbre de los últimos años de realizar tal actividad en la tarde del domingo anterior a la partida. De este modo, la Misa de Romeros ha regresado a la plaza de La Laguna, donde se ofició a los pies de la Patrona de Ayamonte, la Virgen de las Angustias, en lugar de en el patio de la Casa Cuartel de la Guardia Civil, como en las últimas ediciones.

Del recorrido por las calles de la localidad destacó su paso junto a la lonja y el puerto, así como la emotiva despedida del Simpecado de las monjas de clausura del convento de las Hermanas de la Cruz. También pasó la comitiva ante el emblemático teatro Cardenio, o junto al Paseo de La Ribera y el puerto deportivo, así como ante la Casa Cuartel de la Guardia Civil, dejando bellas estampas.

Ha sido, según el presidente de la Hermandad, Rafael Martín, la única novedad en un año en el que, según reconoció, "se evidencian los efectos de la crisis". De hecho, detalló, "de llevar todos los años una media de entre 17 y 19 carriolas, este año sólo vienen 6". Los datos hablan por sí solos ya que sin ir más lejos el año pasado partieron de la ciudad fronteriza unos 250 peregrinos, además de 28 vehículos de tracción mecánica (18 carriolas y 10 todoterrenos con y sin remolque), y varios vehículos de tracción animal.

No obstante, la comitiva creció a su paso por Cartaya tras el almuerzo, ya que la hermandad de esta última localidad (aún no filial, y amadrinada por la ayamontina) sumó al caminar rociero unos 150 romeros, 9 carriolas y varios vehículos de tracción animal.

"A pesar de ello -incidió Martín- Ayamonte es muy rociera. Y el mejor ejemplo son los numerosos romeros que participaron a primera hora de la mañana en la misa de La Laguna". Además, y como es habitual, a medida que pasen los días del camino, se irán sumando nuevos peregrinos a la comitiva, por lo que está previsto que el último día, el jueves, "cerca de 600 personas crucen las arenas para hacer su entrada en El Rocío".

Tras enfilar la Vía Verde Litoral y pasar por la barriada de Pozo del Camino, donde visitaron la parroquia de María Auxiliadora, los peregrinos ayamontinos realizaron su primera parada en La Redondela, donde compartieron el rezo del Ángelus con los miembros de la Hermandad de la Esperanza, antes de llegar a Lepe, donde en la explanada de Nuevas Técnicas de Riego se produjo la parada para el almuerzo y el sesteo.

La comitiva llegó a Cartaya pasadas las 17:00, donde junto al monumento a la Virgen del Rocío se produjo un año más el encuentro entre madrina y ahijada, que ya no se separarán hasta el final de la romería. Es ésta la vigésima ocasión en que ambas peregrinan conjuntamente. En Cartaya la comitiva realizó una ofrenda floral en la parroquia del Apóstol San Pedro a la patrona de la localidad, la Virgen del Rosario. La jornada finalizó junto al club hípico de Aljaraque, lugar en el que vienen pernoctando ambas hermandades desde hace ya varios años.

Hoy el camino estará marcado por el paso de los peregrinos por Gibraleón antes de llegar a El Encinar, en La Ribera, donde tendrá lugar el almuerzo y el sesteo. Por la tarde recorrerán San Juan del Puerto y Moguer antes de llegar a Montemayor para pernoctar. El miércoles recorrerán El Milanillo, Las Macetas (almuerzo y sesteo) y Bodegones, para llegar por la tarde a la aldea de Cabezudos (pernocta). Finalmente, ambas hermandades entrarán en Doñana el jueves por el Cancelín de Gato, donde realizarán el último rezo del Ángelus del camino. Desde allí llegarán a Gato atravesando las arenas para almorzar y sestear en La Posada del Águila, antes de llegar al arroyo de La Rocina para, desde allí, entrar definitivamente en El Rocío a eso de las 18:30. Ambas hermandades se presentarán ante la Blanca Paloma oficialmente en la mañana del sábado. Tradicionalmente Cartaya regala a su madrina ayamontina la puesta de flores con la que se vestirá la carreta del Simpecado para la presentación ante la Hermandad Matriz de Almonte.

La Hermandad está compuesta por 850 hermanos y este año los 15 miembros de su junta de gobierno son los hermanos mayores de la romería tras no optar nadie al puesto. El pregón tuvo lugar el pasado 27 de abril y corrió a cargo del mayordomo Benito Mena. El cartel anunciador ha sido elaborado por Fernando Martín.

La de Isla Cristina es la segunda hermandad rociera más madrugadora de Huelva, siendo junto con Ayamonte las únicas de la provincia que partieron este lunes hacia la aldea almonteña del total de 11 filiales que iniciaron su caminar desde distintos puntos de Andalucía. El viernes partieron las cordobesas de Puente Genil y Lucena; las sevillanas de Écija y Osuna, las malagueñas de Fuengirola, Málaga-La Real, Málaga-La Caleta; y la de Granada. El domingo comenzaron su peregrinar Carmona, Jaén y Murcia.

La hermandad isleña celebró su Misa de Romeros oficiada por el párroco Juan Manuel Lagares a las ocho de la mañana a las puertas de su casa de hermandad, cantada por el coro rociero La Familia. Acto seguido, la comitiva realizó su tradicional recorrido por las calles de Isla Cristina, por las que fue recogiendo todos los deseos, gracias y plegarias que los isleños quisieron pedir a la Blanca Paloma al paso del Simpecado.

Realizó en este trayecto urbano parada en la lonja pesquera, la parroquia de Nuestra Señora de Los Dolores y el Monumento al Marinero, lugares en los que lució ante cientos de isleños su principal estreno de este año: el plateado integral de la carreta del Simpecado.

La primera parada del camino tuvo lugar en Pozo del Camino, donde visitaron a María Auxiliadora, y en La Redondela, punto en el que hicieron lo propio con la Esperanza. Tras el almuerzo en Lepe tuvo lugar la obligada parada en Cartaya, donde un año más intercambiaron flores en la Parroquia de San Pedro con la hermandad de la Patrona, la Virgen del Rosario, para dirigirse finalmente al recinto romero de San Isidro, en los pinares cartayeros, para la primera pernocta.

La hermandad isleña parará hoy para almorzar y sestear en los pinares de Aljaraque, y para pernoctar en el recinto romero de San Isidro de Gibraleón. Ya en la jornada del miércoles está previsto el almuerzo y sesteo en Montemayor, y la pernocta en Bodegones junto con Punta Umbría, para el jueves seguir hasta el paraje de Gato, donde se unirán a las hermandades de Palos de la Frontera y Ayamonte para rezar el Ángelus. Posteriormente, el Simpecado isleño esperará pacientemente en La Rocina a que sean bautizados como rocieros los hermanos que por primera vez realizan el camino. La presentación oficial ante la Hermandad Matriz de Almonte no llegará hasta las 17:00 del sábado.

Según informó el mayordomo de la hermandad isleña, la filial número 45, Fernando Cabrera, la comitiva, "algo afectada por la crisis" está formada por un total de 26 carros de tracción mecánica (5 menos que el año pasado), aunque por ocho de tracción animal (3 más que la pasada edición de la romería de El Rocío. Por otra parte, 16 peregrinos realizarán tanto el camino de ida como el de vuelta andando, aunque según Cabrera, el jueves acompañarán a la hermandad en su entrada oficial en la aldea más de 1.200 romeros.

La alcaldesa de la localidad, María Luisa Faneca, realizó junto con la hermandad todo el trayecto de su primera jornada de camino, acompañando al presidente de la misma, Pedro Díaz, y a su hermano mayor de este año, Juan Vázquez Malavé.

más noticias de EL ROCÍO Ir a la sección El Rocío »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios