El Tiempo Un inesperado cambio: del calor a temperaturas bajas y lluvias en pocos días

El Puerto

Los hosteleros lamentan tener que aguantar un verano más de obras

  • Los propietarios de establecimientos ubicados en Jesús de los Milagros, Palacios y Micaela Aramburu critican que en breve se inicien las obras y se preguntan por qué no se han iniciado antes

"Son necesarias pero no es el momento idóneo". Esta es la opinión común de los establecimientos que se verán afectados en apenas un mes con el inicio de las obras de reurbanización de las calles Jesús de los Milagros, Palacios y un tramo de Micaela Aramburu. En un sondeo realizado por este medio, la mayoría de propietarios y encargados valora negativamente la decisión municipal.

"Llevamos tres años de obras porque la de Luna nos afectó, luego la de Micaela Aramburu, después la de Bajamar, y cuando esperábamos que íbamos a respirar tranquilos este verano, ahí tenemos otra", exclama Manuel, propietario de la frutería El Kiosko. Manuel no se explica cómo habiendo calles más necesitadas de reurbanización en la ciudad, se realicen obras en Jesús de los Milagros, una calle con mucha animación nocturna. "Aquí hay unos cuantos pubs, que, como se haga la obra ahora, no abrirán en invierno". Moisés, el encargado de otro bar de la zona, el Toma y Daka, comenta: "Yo prefiero que me corten el paso de los coches a la calle y que luego en septiembre empiecen las obras". De durar poco la ejecución de peatonalización, a este encargado no le importaría que se pusiera en marcha en un mes. Sin embargo, teme que se alarguen hasta finales de verano, con la consecuencia de perder a los potenciales clientes, que atrae el turismo, cuando vean la calle en obras y envuelta en una polvareda blanca.

Por el contrario, Klaus, el gerente del pub Full House, piensa que la peatonalización del tramo de esta calle va a beneficiar a todos los negocios. "Con vistas al futuro es una mejora, y si encima se va a cumplir el vencimiento del inicio de la obra, si no lo hacen ahora no la peatonalizan", comenta. No obstante, reconoce que hubiera preferido que la obra se hubiera realizado antes. Ésta debe estar finalizada como muy tarde el 31 de julio de 2011, puesto que la mitad de la financiación está sujeta a una línea de subvención de la Junta de Andalucía que establece unos plazos de ejecución estrictos. Y se estima que los trabajos se puedan alargar durante todo un año.

Pero si los turistas sortean las calles en obras, ¿qué harán aquellos que se hospeden en algunos de los hostales de la zona? Ramón, del Hostal Manolo, se lamenta del momento elegido para el inicio de las obras. "Es el peor momento del año y la peor época para hacerla", sentencia. A las condiciones climatológicas del pasado invierno y la situación económica reinante, que ha afectado de lleno al sector, se les suma ahora un inconveniente más en una época del año que suele repuntar estos negocios. "Afecta en el poder acceder aquí, el ruido durante el día que tiene que soportar el cliente que viene de vacaciones a descansar, y yo tengo que proporcionarle un mínimo de comodidad", defiende Ramón. Augura una caída de clientes cuando, antes de realizar la reserva, se les comunique que su comodidad se va a ver afectada por unas obras. Añade: "Si empiezan a las nueve de la mañana con un martillo eléctrico a taladrar el suelo, por lo menos que la gente sepa a lo que viene. El verano lo preveíamos malo pero va a ser peor. Esto, lo único que hace es que te plantees el negocio, y cojas y cierres".

"Lo primero que tiene que poner el Ayuntamiento son aparcamientos, y luego, los bares que quieran tener terraza que compren la finca de al lado o las pongan arriba, que la calle es para los peatones", declara Juan, de La Bodeguita en la calle Palacios, una vía que será semipeatonal. En la otra acera, Eugenio, del bar Etcétera, está de acuerdo con la ejecución de la obra aunque le perjudique, por el mal estado en el que se encuentra el pavimento de la calle. "No es normal que cumplamos en el bar las medidas de acceso para minusválidos y que luego no pueda no pueda ir por la acera ni una silla de ruedas ni un carrito de bebé".

En la conexión de Palacios con Micaela Aramburu, la cervecería La Cañita se verá afectado por la obra en las dos calles. Allí, Carlos comenta: "Si se sabía el plazo en que debía ejecutarse la obra, que ya estaba aprobada y que se ha adjudicado, ¿por qué no se ha hecho antes?". Por otro lado, Carlos se plantea por qué no se beneficia a los negocios afectados por ejecuciones municipales con alguna medida que desgrave los impuestos que están obligados a pagar, como podría ser una exención de tasas a los bares. "Que no es una obra de tres meses, sino que llevamos ya tres años con el invierno pasado, por lo que se ve éste, y el próximo año, con el puente que se va a hacer". Pese a la mala noticia, el responsable de La Cañita confía en que el alcalde, Enrique Moresco, se reúna con los propietarios de los establecimientos y comercios de las calles afectadas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios