La Concejalía de Fomento ha presentado a la Junta de Andalucía un total de seis proyectos para su inclusión en los programas de Escuelas Taller, Casas de oficios y Talleres de empleo que convoca la Consejería de Empleo.

Hay que recordar que este tipo de programas formativos han estado largo tiempo sin venir a la ciudad, en torno a cinco años, y el nuevo equipo de gobierno confía en que en esta ocasión el Ayuntamiento pueda recibir el visto bueno a las propuestas presentadas, que tienen un doble objetivo, por un lado la creación de empleo a través del aprendizaje de un oficio y por otro la actuación en determinados enclaves urbanos.

La concejala de Fomento, María José Marín, presentó ayer las líneas generales de los programas presentados, algunos de los cuales ya se vienen arrastrando desde años anteriores, al no haber sido concedidos hasta ahora. Es el caso de proyectos como la casa de oficios Parque de Los Toruños que persigue la dinamización de este enclave y la organización de jornadas y eventos que animen a la ciudadanía a disfrutar de este espacio, así como la realización de labores de mantenimiento y conservación. También repite el proyecto del taller de empleo denominado Puertoclick, consistente en la digitalización del Archivo Histórico Provincial de Cádiz correspondiente a la ciudad, muchos de cuyos documentos se encuentran en riesgo de deterioro.

Se solicitan también una escuela taller para completar la red de carriles bici, completando las dotaciones de aparcamientos para bicicletas e instalando nueva señalización al respecto, y un taller de empleo denominado Horticole, con el que se pretende recrear espacios agrícolas en los centros escolares.

Pero sin duda los proyectos más novedosos son los que vienen de la mano de la intención de recuperar algunos oficios tradicionales de la ciudad, como la tonelería o el mundo del mar. Así, se plantea una casa de oficios denominada El Batidero, que consistiría en la recuperación del oficio de tonelero por un lado como rescate de las tradiciones locales y por otro con la vista puesta en el desarrollo del turismo enológico, tan al alza últimamente.

Otra de las propuestas en este mismo sentido es la escuela taller del Mar, con la que se trataría de fomentar el aprendizaje de labores tradicionales como la reparación de aparejos de pesca y montaje de artes. En este caso los destinatarios de la acción formativa serían jóvenes menores de 24 años, acercando así a las nuevas generaciones a un sector que ha tenido gran importancia en la ciudad y en el que se pueden buscar también nuevas oportunidades laborales.