La Junta de Andalucía procederá a la retirada de los residuos orgánicos almacenados durante meses en las instalaciones de la empresa Dercan Comercial de Grasas S.L., que se amontonan en cientos de contenedores en las instalaciones de dicha planta, situada en el polígono de Las Salinas. Así lo confirmó ayer a este Diario la Delegación del Gobierno.

Técnicos de la Delegación Provincial de Agricultura acudieron el lunes al recinto de la empresa Dercan, donde pudieron comprobar que se estaba produciendo el trasiego de despojos cárnicos y de pescado, a cuya compra -venta se dedica la citada empresa, que por razones desconocidas detuvo su actividad hace varias semanas. Ya el mismo lunes la empresa desalojó un camión cargado de despojos, como habían ordenado las autoridades, aunque tras la inspección inicial, los técnicos volvieron a personarse en el lugar ayer martes por la mañana, comprobando que los trabajos se estaban realizando de forma muy lenta y que quedaban muchas toneladas de despojos orgánicos por retirar de las instalaciones. Ante esta situación, la Junta decidió comunicar a los encargados de Dercan que va a proceder al desalojo y limpieza de las instalaciones con carácter subsidiario. La Junta había dado un plazo de 72 horas a la empresa para el cese de actividad, desalojo y destrucción de los despojos y limpieza de las instalaciones.

Tras la decisión de ayer, el organismo autonómico quiere garantizar en primer lugar que los despojos se retiran pronto y que además se hace con todas las garantías de trazabilidad, es decir que se pueda realizar un seguimiento exacto del lugar donde van a ser depositados y tratados una vez retirados. La Delegación de Agricultura considera que debido a la complejidad de la operación, para proceder a un desalojo con todas las garantías, es necesaria la intervención de la administración pública, ya que se trata de productos que deben ser tratados de forma aséptica, por una empresa especializada y trasladados a un lugar homologado para su tratamiento y destrucción en caso necesario. Los técnicos consideran que estos requisitos sólo se van a cumplir si interviene la administración en este proceso, dada la ingente cantidad de residuos acumulados y el deterioro que sufren tras varias semanas a la intemperie, a pleno sol y con las altas temperaturas del verano. Además, las condiciones en que se estaba produciendo la retirada de los residuos cárnicos y de pescado no garantizaban la salubridad. Si la normativa a cumplir es estricta para la retirada de un animal muerto en el campo, cuánto más para trasladar y limpiar los alrededor de 200 contenedores repletos de despojos orgánicos que quedan todavía en el recinto de Dercan, que cuenta además con dos naves de almacenaje.

El siguiente paso para despejar lo antes posible el maloliente recinto será dictar una resolución por parte de la Delegación Provincial de Agricultura, donde se recoja la decisión de retirar los despojos de manera subsidiaria, y trasladarlo al delegado de Gobierno de la Junta, Fernando López Gil, para su firma, comunicándolo después a los dueños de la empresa. La Delegación de Gobierno ha adelantado que esta misma semana se firmará la resolución administrativa, para iniciar de inmediato la retirada de los residuos de la planta. Ayer, la Policía Local custodiaba la entrada a las instalaciones, donde la actividad era inexistente.

El cierre de la empresa Dercan fue decretado por la Junta el pasado jueves, tras las denuncias reiteradas de los vecinos de la zona del Tejar, que viene sufriendo olores nauseabundos y temen que el asunto se pueda convertir en un problema de salud pública, dada la situación límite a la que se está llegando, con proliferación de insectos y la posible filtración de aguas fétidas al Caño del Molino, que desemboca en el río Guadalete.