El Puerto

Levantemos marca distancias

  • Los cuatro ediles de la formación renuncian a disfrutar de sus entradas de protocolo para los espectáculos que se celebran en la ciudad IU y PSOE respetan la decisión pero no la secundan

Los cuatro concejales de la agrupación de electores Levantemos El Puerto anunciaron ayer públicamente que no aceptarán las entradas que con motivo de cada espectáculo de pago organizado en la ciudad bajo el paraguas municipal se reservan para los concejales de la Corporación.

La decisión ha partido de la plataforma ciudadana Levantemos El Puerto, que considera que "los regalos de entradas para los concejales y sus familiares y amigos son privilegios injustificados y una fuente de prácticas clientelares que hay que desterrar".

Estas prácticas, según afirman desde la plataforma, "no sólo se limitan a las entradas de protocolo, sino que en muchas ocasiones consisten en la entrega de 20 o más entradas que se han utilizado para comprar o pagar favores o hacer proselitismo para sus partidos", denuncian.

Para Levantemos El Puerto "es importante, y más en estos tiempos de estrecheces para tantos ciudadanos, que los políticos den ejemplo y no acepten privilegios". Por ello, invitan a los demás grupos municipales "a que hagan lo mismo y den muestra clara, ante la ciudadanía, de una nueva forma de hacer política exenta de prebendas y tratos de favor que nos hace diferentes y nos alegan de la gente a las que decimos estamos dispuestos a servir".

De momento este guante lanzado por los ediles de Levantemos (José Antonio Oliva, Rocío Luque, Javier Botella y María José Marín) ha caído en saco roto por lo que respecta a sus socios de gobierno, y eso que el actual primer teniente de alcalde y concejal de Izquierda Unida, Antonio Fernández, ya protagonizó un gesto similar en el verano de 2013, cuando renunció a las entradas de protocolo para la temporada taurina. En aquel momento Fernández señalaba en una entrevista concedida a Diario de Cádiz que esa decisión fue "totalmente personal. Yo no quería tener ese tipo de prebendas. Creo que un cargo público no debe diferenciarse del resto de los ciudadanos, ya que puede suponer que pierda el tener los pies en la tierra y estar en igualdad de condiciones con los ciudadanos. Otra cosa son los actos protocolarios. El que quiera ir al teatro o a los toros, creo que debe pagarlo como cualquiera", decía entonces. En aquel momento tampoco sus compañeros de filas, los concejales de Izquierda Unida entonces en la oposición, le secundaban en este asunto, lo mismo que ahora los ediles de IU y PSOE no han imitado esta iniciativa de Levantemos El Puerto con la que los cuatro concejales de la formación parecen querer marcar distancias con los de las otras dos formaciones.

Ayer el portavoz de IU insistía, a preguntas de este periódico, en que su decisión de entonces fue "personal" y añadió que "desde IU respetamos las decisiones, en este sentido, de los concejales de la Corporación", la misma postura que se trasladó a través del gabinete de prensa municipal por parte del equipo de gobierno.

No es la primera vez que los ediles de Levantemos se desmarcan de la línea de sus socios de gobierno en materia de sueldos y supuestos privilegios. Solo hay que remontarse al pasado mes de mayo para recordar la polémica que se suscitó en torno a los sueldos de los ediles de la Corporación, debido precisamente al compromiso electoral de los concejales de Levantemos de no cobrar más de 1.800 euros al mes. Las otras dos formaciones que componen el tripartito no estaban conformes con esta decisión y cada una de ellas, Izquierda Unida y el PSOE, aplicaron sus propios criterios. Así, los concejales socialistas se rebajaron el sueldo marcado en el anterior mandato en un 15%, mientras que los de Izquierda Unida se ciñeron a su compromiso de no exceder en tres veces el salario mínimo interprofesional.

Esas posturas diferenciadas, aunque no impidieron que el pacto saliera adelante, sí terminaron por hacer que finalmente se diera la extraña circunstancia de que cada uno de los concejales cobrase un sueldo distinto en función de su color político, algo que sin duda no ayuda precisamente a limar asperezas entre compañeros de trabajo.

Los concejales socialistas cobran un sueldo bruto anual de 38.346,80 euros; los de Izquierda Unida un bruto anual de 36.400 euros; y los de Levantemos El Puerto un salario anual bruto de 33.600 euros, es decir, 4.746,80 euros menos brutos al año que sus compañeros socialistas, por un trabajo con la misma dedicación. Las cosas de la política y de los compromisos preelectorales.

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