Los malos resultados obtenidos por el Partido Andalucista (PA) en las pasadas elecciones municipales han terminado por pasar factura dentro de dicho partido. El PA bajó en las pasadas elecciones municipales de cuatro concejales a un sólo concejal. La persona que encabezaba la lista era Carlos Coronado, que ocupó durante la pasada legislatura el cargo de concejal de Policía Local en el pacto de Gobierno que mantuvo dicho partido con el PP. Coronado tomó posesión de su acta como único concejal andalucista, junto al resto de la Corporación, el pasado día 13 de junio, y unos días después, antes de la celebración del Pleno de Organización (día 19 de junio), se celebró una reunión del comité local andalucista, en el que se renovó en su cargo como secretario de grupo (en este caso del grupo Mixto) a Manuel Raposo, secretario local de JJ.AA y número 6 en la lista electoral andalucista.

Carlos Coronado sin embargo rechazó esta decisión, al entender que el orden del día de la convocatoria no se hizo con todas las garantías. "Yo lo único que pedía era la suspensión del comité y que todo se hiciera como marca el reglamento, incluyendo el nombramiento del nuevo secretario de grupo en el orden del día".

Carlos Coronado pertenece actualmente a la única formación que no tiene grupo municipal propio, por lo que el día 19 pasado, en el Pleno de Organización pasó a integrarse en el Grupo Mixto.

La voluntad del díscolo concejal al pedir la suspensión del comité no era otra que proponer a la persona que él consideraba apropiada para el cargo de secretaria de grupo, María Antonia Martínez Valera. "Yo como portavoz, tengo que tener una persona de mi absoluta confianza", manifestó en este sentido. Y es que tras el fracaso de las pasadas elecciones el concejal decidió reincorporarse a sus clases en el colegio de Las Carmelitas, por lo que entendía que la persona que llevaba como número 2 en la lista y que durante la pasada legislatura fue concejala de Patrimonio, era la persona apropiada para ocupar la secretaría del grupo Mixto.

Como resultado de estas desavenencias con su único concejal, en días pasado el Partido Andalucista celebró un nuevo comité local, al que ya no asistió el edil, y en el que tomaron la decisión de iniciar el proceso de expulsión de Carlos Coronado, para lo cual le han enviado un burofax, que el propio interesado afirma que no ha recibido todavía, según manifestó ayer a este Diario. De igual forma, el partido le ha pedido que renuncie a su acta de concejal, y le dan un plazo, algo que ha rechazado, al entender que "no he hecho nada lo suficientemente grave como para tener que dimitir". Una vez que reciba la notificación del expediente de expulsión del partido, en caso de continuar en la Corporación, pasaría a ser concejal no adscrito. El concejal basa además su negativa a dimitir en que "hay gente que me ha votado y que se sentiría defraudada".

En caso de no renunciar al acta y pasar a concejal no adscrito, esto implicaría que el PA desaparecería de la Corporación Municipal, después de haber formado parte del equipo de Gobierno con el PP durante dos legislaturas. En caso de dejar el acta, pasaría a ser concejala Mª Antonia Martínez Valera.