El Ayuntamiento portuense confirmaba ayer, a través de la Concejalía de Personal, el cese del hasta ahora jefe del servicio municipal de Licencias de la Concejalía de Urbanismo, el arquitecto Fernando Jiménez Fornell, en cumplimiento de la sentencia emitida el pasado mes de enero por el derribo de la parte trasera de la Casa de las Cadenas y por la que el Juzgado de lo penal de Cádiz inhabilitaba al funcionario durante un periodo de ocho años para el ejercicio de su cargo en la administración pública.

El cese se hizo efectivo el pasado viernes, 17 de abril, según confirmaron ayer desde el Ayuntamiento, añadiendo que ahora la jefatura del departamento de Licencias pasará a ocuparla la funcionaria adjunta a la jefatura de servicio, de manera automática.

La sentencia por el derribo de la Casa de las Cadenas, un caso que llegó a los tribunales de la mano de Izquierda Unida, se hizo pública en septiembre de 2013 pero tras los recursos presentados por los condenados (el ex-alcalde Hernán Díaz, el ex-edil de Urbanismo, Juan Carlos Rodríguez y el funcionario Jiménez Fornell) no se hizo firme hasta el pasado mes de enero.

Sin duda el más perjudicado de todos los acusados en este caso fue precisamente Fernando Jiménez, ya que en el caso de Díaz y Rodríguez, también condenados a ocho años de inhabilitación para cargo público, su carrera política ya estaba acabada. Jiménez Fornell, sin embargo, ve truncada su carrera en la administración casi al final de su vida profesional, a los 61 años de edad.

La línea básica de defensa de los dos ex-políticos se basó en la existencia de informes técnicos favorables al derribo, uno de ellos el de Jiménez Fornell, quien en el juicio se mostró convencido de haber tomado la decisión correcta proponiendo el derribo de la parte trasera del palacio, una casa de cargadores a Indias del siglo XVIII.

La figura de Fernando Jiménez lleva años inmersa en la polémica. El funcionario fue nombrado por Hernán Díaz en el año 2002 director de los trabajos de revisión del PGOU, cargo que en 2007 el PP le retiró para encomendarle la tarea a la empresa Territorio y Ciudad.

Jiménez Fornell también se ha visto implicado en la llamada Operación Tequila, acusado de formar parte de una trama que legalizaba construcciones ilegales de manera irregular. Este caso aún no ha sido juzgado y por el mismo el hasta ahora arquitecto municipal quedó en libertad con cargos en marzo de 2011, tras pagar una fianza de 30.000 euros. En abril de ese mismo año el Ayuntamiento lo apartaba de la Jefatura de Licencias, para devolverle al cargo dos años después, en marzo de 2013.