El Centro Comercial Abierto (CCA) se sumó ayer a las voces contrarias a que un tramo de la calle Larga permanezca en obras desde mediados del mes de abril hasta finales de junio o incluso principios del mes de julio, ya que el plazo de ejecución previsto para los trabajos es de tres meses.

La gerencia del CCA manifestó ayer a través de una nota de prensa la preocupación de los empresarios del colectivo, incluso de otras empresas no asociadas a la entidad, que se han puesto en contacto con el CCA ante la anunciada ejecución de estas obras de saneamiento y adoquinado en estas fechas.

La gerente de la entidad, Lucía González, señala que "desde el CCA sabemos de la importancia de la realización de esta obra para la restitución del colector de Apemsa por su antigüedad y los problemas ha venido generando, pero nos preguntamos si es urgente realizar esta obra a partir de abril y no se puede esperar a realizarla tras el verano. Esta obra estaba prevista en principio para enero, fecha desde la cual venimos requiriendo a través de la Concejalía de Comercio confirmación de los plazos de la misma, tramos afectados y planificación".

Desde el CCA añaden que "nos consta que Comercio viene transmitiendo nuestra preocupación y requerimientos, así como cada incidencia que venimos comunicando sobre las obras en ejecución, pero una vez más la buena voluntad y el trabajo de la Concejalía de Comercio -que dirige el edil Gonzalo Ganaza- no cuenta con el suficiente apoyo dentro del organigrama municipal, a pesar de que Turismo y Comercio hoy en día son las principales actividades económicas en esta ciudad. Lo último que pudimos saber desde la Concejalía era que la obra se aplazaba previsiblemente hasta después de Semana Santa, pero hemos tenido que conocer por la prensa que el plazo de las mismas es tres meses y su ejecución será hasta este verano, así como que finalmente los tramos de la calle Larga que se van a ver afectados inicialmente irán desde la plaza Isaac Peral hasta la calle Chanca".

Desde la asociación de comerciantes y empresarios insisten en la necesidad de que ante este tipo de obras "se informe con la suficiente antelación a todos los afectados y podamos participar de manera más activa y más allá de informarnos cuando ya está previsto su inicio. Tal como está la situación en el sector y tratándose de tres meses de ejecución en el periodo del que se trata, con el inicio del buen tiempo y el arranque de la campaña de primavera-verano cuando pueden empezar a remontar las ventas tras los duros primeros meses del año, pedimos que la obra se aplace hasta después del verano", concluyen.

Hosteleros y comerciantes e la zona afectada, así como la oposición y el socio de gobierno del PP han expresado también su rechazo a la fecha elegida y proponen que las obras se retrasen hasta septiembre.