La avenida Micaela Aramburu volverá a estar de obras a principios de 2015. El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Mantenimiento Urbano, ha decidido atajar de raíz el problema de los sucesivos deterioros de los que ha asido objeto esta vía, a pesar de su reciente reforma, y para ello será necesario realizar una nueva reparación de calado en la avenida, que obligará entre otras cosas a modificar las actuales pendientes del pavimento.

Un detallado informe firmado por el jefe del servicio de Infraestructura y Urbanización del Ayuntamiento, realizado a preguntas del grupo municipal de Izquierda Unida tras el reciente parcheo de la avenida con motivo del paso de la Vuelta Ciclista a España, detalla cuáles son los problemas que han hecho que esta importante vía haya tenido que ser ya varias veces reparada, a pesar de que su reforma no tiene más que cuatro años, en uno de sus tramos (entre Las Galeras y Palacios) y tres años en el tramo entre Palacios y Compositor Javier Caballero.

En el escrito se explica que la reparación rápida de cara a la Vuelta Ciclista se realizó por motivos de seguridad y teniendo ya en cuenta que a principios de 2015 la avenida iba a someterse a una actuación importante, lo que a buen seguro obligará a cerrarla al tráfico al menos durante un mes. Como se recordará, el primer tramo de las obras se financió con cargo a los fondos estatales para el empleo (FEIL) que puso en marcha el gobierno de Zapatero , y que obligó a ejecutar numerosas obras en un tiempo récord. Esas prisas no fueron buenas en un año, 2010, que además fue sumamente lluvioso y que obligó a la adjudicataria de los trabajos a idear un sistema para poder trabajar aún en días de lluvia, con la instalación de una especie de carpa. Pues bien, precisamente tras numerosos estudios sobre las causas de los continuos desperfectos se ha determinado que la humedad es una de las causas que han provocado las sucesivas roturas del pavimento, ya que las aguas de la lluvia y del baldeo tienen una influencia muy negativa en la resistencia del mismo. El exceso de humedad ha provocado la pérdida de resistencia del mortero, algo que se agrava, por un lado, por tratarse de una calle situada en una cota baja que acumula más agua de lluvia, y por otro por ser una zona turística donde se baldea con más frecuencia que en otros puntos. Además, debido a la poca pendiente de la calzada, las aguas se estancan en el centro de la vía, favoreciendo la entrada del agua por las rendijas entre la mediana y los adoquines.

Otro de los problemas ha sido que en un principio, cuando se plantearon las obras, se manejó un supuesto que no se ha cumplido, y es que el Plan de Movilidad preveía que esta avenida fuera de acceso rodado únicamente para residentes y servicios. Por contra, la avenida soporta un tráfico intenso, "muy por encima de lo previsto", según el informe, lo que provoca más roturas.

También el haber ensanchado las aceras ha sido, a la larga, un problema, ya que los coches se concentran en el centro de la vía, sobre la mediana, que es la zona más débil del trazado.

Otro detalle, en este suma y sigue de despropósitos, es el perjuicio que causa el paso de la maquinaria pesada de limpieza por esta avenida, con el consiguiente daño a las juntas.

El redactor del informe destaca además que existe un claro problema de adherencia entre los morteros utilizados y las piezas de granito, debido al tipo de corte que presenta la piedra, realizado con sierra a modo de cizalla, un método que ahora ya se sabe que ha traído problemas también en otras ciudades.

Así las cosas, y tras haberse encargado las adjudicatarias de ambas fases de la reparación de los primeros desperfectos aparecidos (los de la primera fase dentro del plan FEIL y los de la segunda dentro del proyecto Urbanismo Comercial) el Ayuntamiento considera que las nuevas reparaciones no son exigibles a estas empresas, por lo que se ha decidido realizar las reformas oportunas con cargo a los fondos municipales, dentro del Plan de Asfaltado que se repartirá entre los presupuestos de 2014 y 2015.

A modo de conclusión, el ingeniero municipal señala que el deterioro de la avenida ha sido "debido a un conjunto de causas", destacando entre ellas un claro problema de adherencia entre los morteros y la pieza de granito. Solo resta esperar ahora que esta nueva actuación en una vía tan céntrica sea, por fin, la definitiva.