Las familias que el pasado 4 de julio recibieron de manos de la empresa municipal de Vivienda, Suvipuerto, las llaves de los nuevos pisos municipales de Santa Clara, llevan viviendo en el edificio prácticamente desde entonces sin suministro eléctrico.

Los propietarios de los únicos cuatro pisos en régimen de venta (el resto son de alquiler con opción a compra) han querido denunciar públicamente la situación a la que se enfrentan desde hace semanas, ya que como denuncian, el día de la entrega de llaves se les informó que en ocho o diez días podrían contratar la luz. La sorpresa se la llevaron al acudir en el plazo indicado a la empresa suministradora, Endesa, ya que allí les explicaron que no podían contratar aún la luz debido en primer lugar a que faltaban las acometidas en la urbanización -acometidas que ya han sido instaladas hace pocos días- mientras que ahora la compañía ha solicitado a Suvipuerto otra serie de requisitos antes de poder realizar ningún contrato.

Como señalaron ayer desde Suvipuerto, lo que Endesa ha solicitado es la colocación de nuevas cerraduras homologadas en los armarios de contadores, así como la colocación de capuchones aislantes en las centralizaciones de los contadores eléctricos. Aseguran, además, que la empresa constructora ya está procediendo a ello, "estando a la espera de que se lleve a cabo la visita solicitada a la promoción por los técnicos de Endesa".

Propietarios como Patricia y su marido, padres de un niño, llevan ya dos semanas viviendo sin luz en el edificio, al igual que buena parte de los inquilinos en régimen de alquiler. "Yo estaba alquilada en otro piso pero lo he tenido que dejar porque no puedo pagar dos casas" -explica- y añade que estos días se le están haciendo eternos, ya que vive casi "de prestado. No podemos ni ducharnos porque aunque hay agua, el termo es eléctrico, tenemos que ir a casa de amigos y familiares, lo mismo que para cocinar o poner la lavadora", lamenta. Por supuesto, tampoco pueden usar ni el garaje ni los ascensores, ya que no hay luz en el edificio, ni tampoco tienen nevera, con lo que ello supone en pleno verano.

Otra pareja, la formada por Isabel y Jesús, ha tratado de retrasar al máximo su traslado al nuevo piso, pero ya hoy mismo se tendrán que instalar allí porque no pueden estirar más el plazo para el alquiler de su actual vivienda.

También denuncian estos propietarios que pese a la promesa de Suvipuerto de equipar con cocinas las viviendas, las mismas aún no están instaladas, aunque desde la empresa matizan que ya están "encargadas y abonadas al proveedor, que se ha reunido con los compradores para determinar los últimos cambios y medidas de las mismas, encontrándose en fabricación". Los propietarios, que dicen que las cocinas prometidas son "lo mínimo que se despacha", afirman que tras el encargo realizado el día 15 las podrán tener en octubre.

Estos propietarios se mostraron ayer muy descontentos con la atención que están recibiendo por parte de Suvipuerto, a cuyos responsables acusan de no dar la cara. "Cada vez que vamos nos dan largas", aseguran. Tampoco están satisfechos con las calidades del edificio, en el que han encontrado algunos zocalillos rotos y deficiencias como la peligrosidad que presenta la barandilla sobre el acceso al garaje, en un edificio destinado a parejas jóvenes con niños.

Los cuatro propietarios ya han constituido una comunidad de la que también forma parte Suvipuerto y piden que al menos, mientras estén sin luz, se mantenga en la zona al vigilante jurado que guarda el enclave, ya que por la noche la zona "da miedo", dicen.