La mayor parte de los nidos de cigüeña de la Iglesia Mayor Prioral fueron retirados ayer de los techos y bóvedas del primer templo portuense por motivos de seguridad. Un equipo de Bomberos provisto de un camión con plataforma elevadora accedió a las cubiertas exteriores y procedió a quitar la mayoría de los nidos, de gran tamaño, cuyas ramas terminaron esparcidas por el suelo y fueron retiradas por los operarios del servicios de limpieza pública FCC.

La intervención para retirar los nidos de cigüeña fue criticada por ciudadanos y vecinos, que consideran que de esta forma se eliminará la estampa de estas elegantes aves sobrevolando el edificio religioso, lo que constituye una de sus señas de identidad.

Sin embargo, el párroco de La Prioral, Diego Valle, manifestó que esta actuación fue recomendada hace tiempo por el área de Urbanismo y que estaban esperando el momento en que los Bomberos tuvieran un hueco para poder colaborar en los trabajos. Según el párroco, se han retirado aquellos nidos que suponían un peligro, ya que debido a su elevado peso amenazaban con provocar desprendimientos de piedras y tejas, con riesgo para los peatones. Los operarios retiraron también una higuera que había echado raíces sobre un arbotante de la cabecera del templo, sobre la cual las cigüeñas habían construido a su vez un nido, que fue igualmente suprimido. Diego Valle explicó que las raíces de la higuera estaban dañando elementos arquitectónicos de la iglesia. Los trabajos los hicieron entre los Bomberos, que retiraban los nidos y operarios que trabajan en la construcción de los salones parroquiales, quienes se encargaron de las obras de albañilería, retirando los elementos arquitectónicos dañados (cantería y tejas) y sustituyéndolos por otros nuevos, consolidando las estructuras afectadas por el peso de los nidos.

La intervención se extendió a lo largo de todo el día, siendo retirados al menos dos nidos en la fachada de la calle San Juan y otros dos en San Sebastián, junto a la Puerta de las Campanas.

La intención de la parroquia en un futuro es instalar unas plataformas y sobre ellas poner nidos nuevos, para proteger la piedra y eliminar la posibilidad de un derrumbe sobre el exterior del edificio. Según el párroco, la intervención cuenta con los permiso de la Delegación Provincial de Medio Ambiente y ha sido supervisada por técnicos de Urbanismo: "Estábamos muy preocupados de que alguna piedra se desprendiera", insistió.

Ayer por la tarde, los operarios trabajaban en la fachada Sur de La Prioral. No se observaban cigüeñas volando sobre el edificio, ni tampoco había polluelos en los nidos, al no ser época de cría. Pese a todo, se han conservado algunos nidos a los que la grúa no pudo llegar o donde no había riesgo de desprendimiento.