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José Serrato Coordinador local de Cáritas e Hijo Adoptivo de la ciudad

"Yo solo soy la cabeza visible; el premio es para toda la institución"

  • Tras 25 años en Cáritas, el nombramiento como Hijo Adoptivo es un reconocimiento a su trabajo por los más necesitados

José Serrato, natural de Osuna y ferroviario de profesión, recibe a los 68 años el reconocimiento de la ciudad por su labor como coordinador en Cáritas. En la sede de esta entidad responde pausado, agradecido y con fuerzas para seguir ayudando a los más necesitados en estos tiempos difíciles.

-¿Cómo ha acogido el nombramiento de Hijo Adoptivo?

-Me ha cogido por sorpresa, no estaba al tanto de que había sido propuesto. Llevo trabajando más de 25 años a cambio de nada, únicamente por el amor de ayudar a las personas necesitadas. Para mí es un gran honor y un gran orgullo, pero yo sólo soy la cabeza visible, el premio es para toda la institución.

-El suyo es un caso excepcional.

-Sí, porque no puede haber más de tres personas vivas con el título de Hijo Adoptivo. Para el nombramiento de una cuarta, tiene que haber consenso de todos los grupos políticos.

- Y así ha sido ...

-Sí, todos me han mandado una carta antes del pleno, y desde aquí quiero mandarles mi agradecimiento, al igual que a todos los colectivos que se han adherido a la causa.

-¿Cuándo llegó a la ciudad?

-A finales de 1977. Después de estar 17 años en un pueblo de Vizcaya, Orduña, donde conocí a mi mujer y tuve dos hijos. Pensando en volver a mi tierra, en el clima, pedí el traslado a El Puerto.

-¿Qué se encontró aquí?

-La población que yo quería, ni grande ni pequeña. Me di cuenta al poco tiempo de que yo iba a ser un hijo de El Puerto, me hice un círculo de amistades y me acogieron muy bien.

-¿Cómo llega a Cáritas?

-Yo soy cristiano practicante, y acudía a misa. Con el transcurrir del tiempo, en 1985, me propusieron entrar cuando Cáritas se instaló en las parroquias. Tras algunas reuniones me eligieron coordinador, ubicándome en la Parroquia del Carmen, cerca de mi casa.

-¿En qué ha cambiado la institución desde entonces?

-La diferencia que encuentro es que en Cáritas se ha trabajado mucho con el corazón, por caridad y lástima, y hoy se conjuga el corazón con la cabeza.

-¿Y a nivel local?

-Se produce un aumento de la demanda y, con ello, un aumento del voluntariado. Ayudamos a la familia desestructurada de toda la vida, pero también a personas solas y a inmigrantes.

-¿Tienen suficientes voluntarios?

-Sí, estamos bastante surtidos. Tenemos alrededor de cincuenta actualmente, que dedican el tiempo que pueden.

-Entonces, ¿qué hay mejorable?

-Lo que más nos cuesta sacar adelante es el día a día, porque la gente sólo toma conciencia en la campaña de Navidad, aunque esta última también ha sido difícil por la situación económica.

-¿En qué nota la crisis?

-Nos hemos visto obligados a establecer una lista de espera para entregar los alimentos por primera vez, porque ya no llegamos. Tenemos una avalancha de gente a la que no podemos ayudar.

-Necesitan colaboraciones.

-Si nos llegan donativos, bienvenidos sean, pero nos importa más que nos manden un camión de alimentos. Queremos tener recursos para ayudar a las familias que no tienen. Es una llamada de emergencia.

-A ver si el nombramiento como Hijo Adoptivo sirve como llamamiento.

-Con los medios actuales es más sencillo que llegue a la gente la labor que estamos realizando en El Puerto, pero hay que estar unidos y concienciarse de que todos los ciudadanos somos Cáritas.

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