Frank Sinatra por fin pudo cantar en España. Lo hizo anoche en el estadio Santiago Bernabeu antes unos 50.000 espectadores.

El cantante interpretó más de veinte canciones entre el delirio de sus seguidores, en la mayoría personas de más de cuarenta años.

El éxito artístico estuvo acompañado de un completo desconcierto. Dos horas antes del inicio solamente se habían vendido en taquillas ocho mil localidades y hasta el propio Sinatra adquirió dieciséis mil, que se distribuyeron en colegios y cuarteles. Los organizadores pretendieron a última hora rebajar el precio de las entradas, lo que no fue admitido por el Real Madrid y El Corte Inglés, que se habían encargado de la venta. El descalabro económico para los organizadores parece evidente.

Finalizado el concierto, Sinatra abandonó rápidamente el estadio en dirección a su hotel.