El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha augurado que cuando se reabsorba "el exceso de la construcción", en 2013, la economía española "estará creciendo en su potencial, en la media o por encima de la media europea". Zapatero ha hecho este pronóstico en la rueda de prensa que ha ofrecido en el Palacio de la Moncloa junto al presidente chileno, Sebastián Piñera, donde ha insistido en que los próximos ciclos de crecimiento económico "sólo pueden venir con reformas, con ajustes y con un mayor empuje de la innovación".

Ante la pregunta de una periodista chilena interesada en saber si, a pesar de tener gobiernos de distinto signo político, España puede aprender de Chile, que creció el año pasado por encima del 6 por ciento y creó puestos de trabajo, Zapatero ha repasado la evolución de la crisis económica internacional. Según ha explicado, ésta ha tenido mayor impacto en EEUU y en la UE porque cuentan con sistemas financieros más desarrollados y, en el caso español, se ha añadido el fin de la burbuja inmobiliaria.

Si se descuenta el sector de la construcción, ha subrayado, España está creciendo ya como la media europea y dentro de dos años, a su juicio, podría incluso superar esa media. Ha enmarcado en este contexto las "reformas de saneamiento" puestas en marcha, que afectan al sistema financiero, al mercado laboral, al sector servicios y a las pensiones. Tras recordar que en épocas de crecimiento España ha creado más empleo que el resto de la países europeos, ha confiado también en generar puestos de trabajo "cuando volvamos a crecer de manera sostenida".

Zapatero ha considerado que la resistencia de Latinoamérica a la crisis es una de las pocas buenas noticias que ha habido en estos años, lo que ha permitido lograr buenos resultados a las grandes empresas españolas instaladas en el continente. Ha atribuido la fuerza de la región a las políticas aplicadas en los últimos años por parte de la mayoría de los países y, en el caso de Chile, "ejemplo de crecimiento", ha destacado además su posición "favorable" por la evolución de las materias primas, de las que carece Europa.