Labrarse una carrera como profesional del sector del seguro y garantizar una correcta política comercial y de servicio conforme a la calidad de Mapfre. Éste es el doble objetivo que el Programa de Agentes Profesionales que la compañía ha puesto en marcha en los últimos ocho años, en plena coincidencia con la recesión e incipiente recuperación económica, y que en Andalucía ha supuesto en ese periodo la creación de más de mil autoempleos, de los que 250 mediadores se han incorporado en el último año, según confirmó a este diario el director general territorial Suroeste de Mapfre, Luis Ángel Schweizer Fernández.

Estos mediadores, que tienen un periodo de formación -becados desde el primer día- de hasta cuatro años ejercen como autónomos, con un contrato mercantil con la compañía aseguradora, para la que trabajan en exclusiva. "Están tutelados por especialistas, de manera que cuando ejercen en solitario tienen el conocimiento acorde al servicio que ofrece Mapfre a sus clientes", explica el directivo.

Estos mediadores ejercen como cantera de futuros delegados de Mapfre. "Son la fábrica", afirma Schweizer con satisfacción por los resultados del programa. "Está pensado para quien quiera fraguar una carrera como agente de seguros a medio y largo plazo, para que sea su profesión durante muchos años". Y es que Mapfre huye en su esquema organizativo del puro comisionista. Por el contrario, su apuesta es un agente que conozca y mantenga su cartera, además de aumentar su base de clientes como cualquier profesional del sector. Por ello, remunera el mantenimiento de la cartera.

Mapfre tiene en España más de 11.000 empleados -de los 38.000 que tiene en conjunto- y cerca de 3.000 oficinas, a las que hay que sumar otras 3.300 que tienen en alianza con entidades bancarias. En Andalucía hay 973 empleados que atiende a 1,2 millones de clientes (en toda España tiene seis millones). Catorce de cada cien andaluces tiene contratado un producto de Mapfre. No en vano, la cuota de mercado en la comunidad es del 12%, con casi 840 millones de euros en primas y con liderazgo en los principales negocios del sector. Andalucía por tanto es una parte significativa de su negocio nacional. Cuenta con dos direcciones generales territoriales, la que ocupa Schweizer en Sevillla -que incluye Cádiz, Sevilla, Huelva, Extremadura y Ceuta- y la Sur, con sede en Málaga, encarnada por Joaquim Miró Rosset, que atiende al resto de provincias andaluzas y Melilla.

En automóviles, la cuota de Mapfre en Andalucía es del 26%: uno de cada cuatro vehículos tiene el seguro con la compañía. Este negocio supone casi la mitad del global, pues el volumen de primas de automoción es de 412 millones de euros, con 1.175.000 vehículos asegurados. En 2015 atendieron casi un millón de siniestros en la comunidad.

La apuesta actual de la aseguradora son sus centros de servicio al automóvil. "Es un centro al que nuestro cliente llega con su coche para atender el siniestro, sale con un coche de cortesía y regresa cuando esté totalmente reparado y con garantía de por vida de esa reparación", explica Schweizer.

En un sector con mucha competencia y en el que el precio es determinante para optar por una compañía, Mapfre sigue apostando por una extensa cartera de servicios y coberturas, pero también ha puesto en marcha el seguro a la carta: "El cliente elige qué coberturas y en qué volumen tiene, según sus necesidades y disponibilidad, pero con las misma calidad de servicio de Mapfre". Además, tiene en marcha una ambiciosa campaña de revisiones gratuitas tanto a clientes como no clientes.

En Hogar la cuota del 14,4%, con muchos servicios añadidos a coste cero: reparación de electrodomésticos de gama blanca, montaje de muebles, cerrajería, telefarmacia... Algo mayor es la cuota en comunidades, con el 15,2%, donde ponen especial interés en evitar duplicidades con los seguros de las viviendas del edificio.

También en salud, vida -que incluye seguros, planes de pensiones y fondos de inversión-, empresas, comercios o decesos tiene una cuota relevante en la comunidad autónoma.