Economía

Funcas y la CEOE alertan de síntomas de desaceleración de la economía

  • Ambas avalan el crecimiento previsto para el segundo semestre pero señalan los negativos efectos de la parálisis política española

La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) y la patronal CEOE concidieron ayer en el diagnóstico de la economía española: el buen ritmo de crecimiento comienza a dar síntomas de desaceleración por varios motivos, pero principalmente por los efectos negativos que genera el bloqueo político.

El director general de Funcas, Carlos Ocaña, y el director de Coyuntura Económica de la entidad, Raymon Torres, avisaron ayer de que la "parálisis política" y la falta de Gobierno hará que la prórroga de los presupuestos de 2016 tengan consecuencias sobre la economía y su recuperación.

El informe de previsiones de Funcas para 2016 y 2017 indica que los principales retos serán el paro y la deuda pública, ya que se tardarán 4 años hasta que la tasa de ocupación baje al 14% y la deuda pública se estabilice en el 100% del PIB.

"No se pueden aplazar indefinidamente las decisiones económicas y se necesita un Gobierno con capacidad para dirigir la política económica", incidió Ocaña, al tiempo que Torres indicó que en ausencia de nuevas medidas la meta de déficit público del 3,1% del PIB marcada por Bruselas para 2017 se incumplirá. No obstante, Torres apunta que un nuevo Gobierno puede negociar una nueva senda de consolidación fiscal y aumentar el margen.

Lo cierto, es que explicó que el adelanto del pago fraccionado del Impuesto de Sociedades ayudará a conseguir la meta de déficit del 4,6% del PIB para este año, pero incidió en que si no hay nuevas medidas recaudatorias el déficit se irá al 3,6% el próximo año. Funcas prevé que el déficit público se desvíe cinco décimas en 2017, hasta el 3,6% del PIB y urge medidas específicas y sostenidas en el tiempo para frenar el alza de la deuda pública y la tasa de paro, que seguirá cerca del 20% en los dos próximos años.

Así, señaló que el pacto firmado entre PP y Ciudadanos ofrecía 150 medidas y "una buena parte tenía impactos presupuestarios, por lo que son propuestas que podrían considerarse".

Las previsiones de Funcas indican que la economía mantendrá su fortaleza en 2016 y acabará con un alza del 3,1%, una décima más de lo previsto en el anterior ejercicio de previsiones, pero mantiene su estimación para 2017, que ya rebajó al 2,3%.

Funcas apunta a una desaceleración más acusada de lo previsto en el último trimestre de 2016 y en todo 2017 debido a una ralentización de la demanda nacional, sobre todo del consumo de los hogares y de las administraciones públicas, ya que la prórroga de los presupuestos de 2016 provocará la congelación de algunas partidas de gasto.

Además, recuerda que el Brexit del Reino Unido ya está teniendo efecto sobre las inversiones extranjeras que finalmente impactarán en la economía real.

Las exportaciones crecerán el 5,1% en 2016 y el 4,2% en 2017, mientras que las importaciones lo harán el 5,8% y el 4,9%, respectivamente, lo que hará que el sector exterior tenga una aportación negativa al PIB.

Según las proyecciones de Funcas, bajo el supuesto de una políticas sin cambios significativos, el crecimiento de la economía convergería gradualmente hacia su potencial y se situaría en el 2% en 2020.

También CEOE revisó al alza el crecimiento de la economía española para 2016, hasta el 3,1%, dado su "buen comportamiento" en la primera mitad del año, aunque mantiene la desaceleración prevista para 2017 tanto en PIB como en empleo, con un incremento de la actividad del 2,3% y del 2,2% para la ocupación, según se refleja en el último informe trimestral de la economía española elaborado por el Servicio de Estudios de la patronal.

La desaceleración para 2017 se explica, según CEOE, por el agotamiento de los factores que han reactivado la economía en 2015 y 2016 y que hasta ahora han apoyado la buena marcha de la actividad, manteniendo el dinamismo de la economía a ritmos todavía elevados. Estos factores son la inflación en tasas negativas, la reforma fiscal, los tipos de interés en mínimos históricos y la mejora de las condiciones de acceso a la financiación.

Además, a este escenario añade otros riesgos a la baja como el posible impacto negativo del 'Brexit' sobre sectores claves de la economía española, la implementación de medidas de ajuste fiscal para cumplir con los nuevos objetivos de déficit, y la "incertidumbre política" si no se forma ya un Gobierno en España.

Según la patronal, el agotamiento de estos estímulos se observa ya en los componentes de la demanda interna, sobre todo, en la inversión, y en algunos sectores de actividad, como la construcción y las manufacturas, cuya desaceleración continuará a lo largo del ejercicio.

Así, apunta que los indicadores relativos al tercer trimestre estarían apuntando un dinamismo ligeramente inferior, con un crecimiento del PIB de entre el 0,7% y el 0,8% intertrimestral.

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