Economía

Caixabank dobla su beneficio trimestral al sumar el negocio de Barclays España

  • La entidad gana 375 millones de euros hasta marzo y aumenta un 8% los créditos y los recursos Mantiene el compromiso de distribuir un mínimo de 900 millones al año entre los accionistas

Caixabank ha duplicado su beneficio en el primer trimestre del año, hasta los 375 millones de euros, tras la incorporación del negocio minorista de Barclays en España, cuya adquisición formalizó el pasado mes de enero.

La integración de Barclays ha impulsado la cuenta de resultados de Caixabank, que con esta operación ha sumado 550.000 nuevos clientes, 15.609 millones de recursos de clientes y 17.782 millones de crédito a la clientela, informó ayer la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Hasta marzo, el banco catalán mejoró todos sus márgenes, especialmente el de intereses, que crece un 14,6% y se sitúa en 1.138 millones, gracias a la integración de Barclays, que compensa el descenso de la rentabilidad del crédito condicionada por la evolución negativa de los tipos de interés. Por su parte, el margen bruto aumentó un 7%, hasta 1.953 millones, y el de explotación se situó en 918 millones, un 4,3% más.

La entidad que preside Isidro Fainé destacó que con la incorporación de Barclays ha reforzado su posición como la entidad líder del mercado español, con 14 millones de clientes, 5.438 oficinas y unos activos totales de 355.557 millones. Con Barclays, además, la cuota de penetración de particulares de Caixabank se elevó al 28,2%.

Los recursos totales de clientes del grupo suman ya 293.025 millones, con un aumento interanual de 7,8%, y los créditos sobre clientes ascendieron a 212.077 millones, un 7,6% más, debido también a la integración de Barclays.

En cuanto a la ratio de morosidad, ésta se mantiene en el 9,7% pese a la incorporación del banco, y, sin el segmento promotor, este porcentaje disminuye hasta el 7%. Los saldos dudosos se sitúan en 21.595 millones, entre los que figuran 2.232 millones correspondientes a Barclays.

Caixabank presentó también en este primer trimestre su plan estratégico para el periodo 2015-2018, en el que se propone cuadruplicar su rentabilidad, situándola entre el 12 y el 14%, y aumentar su dividendo, planteándose incluso la posibilidad de realizar un reparto extraordinario de beneficios a partir de 2017. Fainé destacó dos factores clave para conseguir el objetivo de mayor rentabilidad: más clientes y mayor vinculación, y agregó que sólo así será posible cumplir el compromiso de repartir un dividendo estable.

El presidente de Caixabank defendió ayer el "muy buen nivel de rentabilidad" del dividendo previsto para este año de 16 céntimos por acción, frente a los 18 del año pasado y los 20 de 2013 -cuando había menos acciones-, con el compromiso de seguir distribuyendo un mínimo de 900 millones anuales a los accionistas. Durante su discurso en la junta anual de accionistas, dijo que la acción se revalorizó un 15,1% en 2014, por encima de la media de los grandes bancos españoles y del Íbex 35, y que Caixabank mantiene su compromiso de ir aumentando los pagos del dividendo en efectivo. Confió en que la cotización de la acción mejore tras la coyuntura de "operaciones pendientes", como la oferta opa sobre el banco portugués BPI, donde la entidad catalana tiene actualmente el 44,1% y donde quiere obtener una participación de control.

Sobre este punto, el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, expuso en la junta: "No es el momento de hacer valoraciones porque está en marcha, pero es una operación beneficiosa para los accionistas de BPI y de Caixabank".

Preguntado por un accionista sobre el futuro de la participación en Repsol, Fainé reiteró que siempre ha dicho que "hay una posibilidad" de pasar Repsol a Criteria, pero insistió en que es una opción y no hay nada en preparación. "No está en nuestros planes", aseguró, aunque reconoció que no parece lógico que la participación de Repsol esté dentro del banco. En esta línea, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, dijo que actualmente "no hay nada sobre la mesa" respecto a la posibilidad de venta de la participación de Repsol y la salida a bolsa de Criteria.

Por otra parte, la junta de accionistas de Caixabank aprobó ayer por amplia mayoría un plan de retribución variable a largo plazo en acciones para el equipo directivo y "empleados clave" hasta un máximo de 80 personas y que va ligado a objetivos de rentabilidad.

El número máximo de acciones a entregar al conjunto de beneficiarios -en el primer semestre de 2019 si no hay liquidación anticipada- será de 3.943.275, de las que 261.578 corresponden al consejero delegado y 163.486 al vicepresidente, Antonio Massanell.

El plan no atribuye a los beneficiarios la condición de accionista de Caixabank, por lo que las acciones no van acompañadas de derechos económicos ni políticos.

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