Acerinox obtuvo un beneficio neto de 31 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representó un incremento del 23,7% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, informó ayer la compañía con sede social en Los Barrios (Cádiz) a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La facturación del grupo alcanzó los 1.144 millones, un 11,8% más, debido a unos precios más altos en Europa (14%) y EEUU (9%).
El resultado bruto de explotación (Ebitda) del fabricante de acero inoxidable en el trimestre se situó en 103 millones, un 15,6% más, con un margen sobre ventas del 9%. La producción de acería ascendió a 600.540 toneladas, con una caída del 2,7% respecto al mismo periodo del año anterior, aunque un 16,5% superior al del último trimestre de 2014.
El consejero delegado de Acerinox, Bernardo Velázquez, destacó que el grupo espera que, una vez estabilizado el precio del níquel y regularizados los inventarios, "las condiciones de los mercados mejoren, ya que somos optimistas en cuanto a la demanda final".
A cierre del pasado mes de marzo, la deuda financiera del grupo se situaba en 853 millones y el capital circulante de explotación en 833 millones, 379 más que a cierre de 2014.
En la junta general de accionistas del próximo 3 de junio se propondrá un dividendo de 0,45 euros por acción.
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