El empresario Juan Rosell continuará al frente de la patronal CEOE cuatro años más, y desde este puesto, pese a que muchos le consideran demasiado moderado en su gestión, quiere imprimir un espíritu de regeneración y seguir con las reformas emprendidas.

Rosell mantuvo durante muchos meses la incógnita de si acudía a la reelección y confiesa que fue la concurrencia de otro candidato a las elecciones, Antonio Garamendi, lo que finalmente le impulsó a presentarse, algo que subraya su personalidad competitiva.

Controvertido en sus declaraciones -como cuando dijo que "un millón de amas y amos de casa estaban apuntados al paro para cobrar un subsidio"- ofrece, sin embargo, un liderazgo convincente para las grandes empresas. No faltan las voces, sin embargo, que le acusan de tibio en los casos de corrupción que, según aseguran, han lastrado la organización y le han quitado prestigio.

Sin embargo, él se defiende, y asegura que hoy la CEOE "no puede ser más transparente" y que la imagen actual es "mucho mejor" que la de hace cuatro años.

Rosell preside la CEOE desde el 21 de diciembre de 2010, cuando venció al otro candidato, el entonces presidente de la patronal andaluza, Santiago Herrero, y sustituyó al hoy encarcelado por delitos cometidos en su gestión de Viajes Marsans, Gerardo Díaz Ferrán. En estos años, Rosell ha sido favorable a las reformas del Gobierno y, en concreto, avaló la reforma laboral de 2012 y las políticas tendentes a reducir costes de personal y trabajadores del sector público.

Nacido en Barcelona hace 57 años, es ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Barcelona y tiene estudios de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense. Fue presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo Nacional en 1995 y actualmente es consejero de Caixabank, de Port Aventura y Gas Natural Fenosa. También ocupa la vicepresidencia de Business Europe, es miembro de la Mont Pelerin Society y presidente de la Fundación Ánima.

Rosell ha pasado de pequeño empresario a ser uno de los miembros más relevantes de la denominada sociedad civil catalana, con puestos en el consejo de Criteria, el holding de participadas de La Caixa.