La primera bicicleta eléctrica diseñada y fabricada íntegramente en España acaba de salir al mercado. Se produce en Cataluña, pero tiene sello andaluz. La empresa que está detrás es Torrot Electric Europe, con sede en Barcelona, pero su I+D procede de Andalucía, concretamente del Instituto Andaluz de Tecnología (IAT), que cuenta con un 13,6% de capital en aquella compañía y que ha aportado todo su know how al proyecto.

Tres años de desarrollo han servido para parir a la bautizada como City Surfer que, hecha de aluminio, plegable y con una batería extraíble y recargable en cinco horas, ya cuenta con 200 unidades en la calle. "Se empezó a comercializar en verano, con lo que se han vendido una o dos bicicletas al día, lo que apunta a un muy buen ritmo", explica Miguel Ángel Luque, director general del IAT. De aquí a finales de año, los planes pasan por vender otras 200, con las esperanzas puestas en la campaña de Navidad.

Una inversión de varios millones de euros avala el desarrollo de este vehículo eléctrico made in Spain. El IAT es el único socio andaluz de Torrot, al que se unen la Fundación Ascamm, Edalma Inversiones y Jorge Lasheras, antiguo presidente de Yamaha España, entre otras empresas participantes, como MT Global Group, ATP o Cetemmsa. Ahora arranca la fase de industrialización del proyecto, por lo que la sociedad está abierta a la entrada de nuevos inversores, a los que se abrirá la puerta con ampliaciones de capital futuras. Otro de los planes que maneja la compañía a medio plazo es desplazar parte del ensamblaje de la bicicleta eléctrica a Andalucía. "Queremos llegar a acuerdos con firmas de aquí para que ensamblen y distribuyan el producto, aunque tendrán que ganarle la partida a otras zonas que ya han mostrado interés por acoger estas actividades, como Canarias o la Comunidad Valenciana", avanzó Luque.

En principio, el mercado de destino de la City Surfer será España, "puesto que la competencia china dificulta su exportación a otros países", en palabras de Luque. Pese a ello, el precio de lanzamiento de la bici "no es muy elevado", puesto que ronda los 1.300 euros, que en los próximos meses gracias a las ayudas del plan PIMA Aire se rebajarán a 800. "Estamos entre 200 y 300 euros por debajo de los precios de mercado", presume.

Dirigida a un público de entre 25 y 80 años -"los chavales más jóvenes no quieren un vehículo que no haga ruido", bromea Luque-, la bicicleta eléctrica de Torrot e IAT puede circular por el carril bici, alcanzar los 25 kilómetros por hora, es ligera -pesa 19 kilos- porque está fabricada en aluminio, plegada ocupa 90 centímetros y, lo más importante, cuenta con una batería de litio extraíble y recargable en cinco horas, que ofrece una autonomía de unos 50-60 kilómetros. "El motor eléctrico permite activar diferentes sistemas de ayuda para subir cuestas, lo que resulta ideal para los ejecutivos que no quieren llegar sudados al trabajo", comenta el director general del IAT. Asimismo, hay un posible mercado en las compañías de paquetería -"es el vehículo del futuro para el reparto de paquetes en el centro de las ciudades porque elimina ruidos y polución", explica- y en las casas de coches -ofreciendo la bici como vehículo de sustitución a los clientes mientras se revisa o repara su automóvil-.

Por otra parte, el IAT también presentó ayer públicamente la moto eléctrica dirigida al público infantil que ha desarrollado Torrot. Con un precio de venta de 1.400 euros, ya se han vendido 300 unidades y el objetivo para cierre de año es menos ambicioso que en el caso de la bici: se esperan comercializar unas 50 más en estos dos últimos meses de 2014. Sin embargo, tiene mejores perspectivas en el mercado exterior, donde ya se exporta a países de Latinoamérica, siendo México uno de los mercados con mayor demanda.

Por último, el IAT avanzó que, de los tres vehículos eléctricos en los que se embarcó en 2011, el último en lanzarse al mercado será la moto eléctrica -ver texto adjunto-, tras un proceso de desarrollo complejo salpicado de dificultades tecnológicas y de mercado, dada la escasa aceptación del producto hasta el año pasado.