El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, defendió que el frenazo de la economía de la Eurozona no afectará a España por su "crecimiento diferencial". "El dato más positivo es que el consumo de las familias y la inversión de las empresas ha empezado a tirar", aseguró De Guindos durante su intervención en el Foro Joly celebrado en el Hotel NH Convención con el patrocinio de Cajasur, y en el que se dieron cita más de 400 personalidades del sector empresarial, político y financiero de Andalucía.

El responsable de Economía sacó pecho de la gestión de la crisis por parte del Ejecutivo. "Ningún Gobierno ha llevado a cabo una agenda reformista como la de este Gobierno. Hemos introducido orden y concierto en la economía", recalcó Luis de Guindos, quién defendió la solvencia del nuevo cuadro macroeconómico de Rajoy, que apunta a un crecimiento del 2% en 2015. "En los próximos meses verán cómo los analistas y los principales organismos internacionales dejan nuestras previsiones como muy prudentes", aseveró.

De Guindos aseguró que el despertar de la demanda interna incluso ha sorprendido al Ejecutivo, que lo achaca al efecto de sus reformas. "Las familias han recuperado la confianza y el concepto de renta permanente, porque ya no tienen el miedo a perder el empleo, insistió el titular de Economía, que apuntó que el consumo seguirá al alza en los próximos meses como consecuencia de "la mejora del empleo, una inflación muy reducida y la reforma tributaria, que incrementará la renta disponible". De Guindos se volvió a referir al impacto al alza de la demanda para rechazar que la economía española se encuentre en deflación pese a que ha encadenado tres meses consecutivos de tasas negativas de precios.

"La característica fundamental de la deflación es que los agentes económicos retrasan sus decisiones de consumo. Y eso no está ocurriendo en España", recalcó el responsable de Economía, que achacó la caída de precios al impacto de las reformas del Gobierno, como es el caso de la electricidad. "La inflación negativa tiene más que ver con las reformas y por el lado de la oferta que por la demanda", agregó De Guindos, que insistió en que unas tasas reducidas de inflación tienen como ventajas el incremento de la renta disponible, la moderación salarial o la contención de los precios asociados a la evolución del IPC. A ello se suma que "la banca está en condiciones de dar crédito". "Mi impresión es que empieza a haber nuevos flujos de crédito para consumo de las familias, pymes que piden menos de un millón de euros e hipotecas", agregó.

Una de las claves es del regreso del crédito es la recapitalización del sector financiero, que está a punto de someterse a las pruebas de solvencia del Banco Central Europeo. "Estoy convencido de que la banca española está bien preparada, algo impensable hace dos años", aseveró De Guindos. Uno de los exponentes del cambio de percepción del sistema financiero es la nacionalizada Bankia, con la que el Estado ha ingresado más de 1.300 millones con la colocación del 7,5%. "La idea del Gobierno es seguir vendiendo, teniendo en cuenta que tenemos recuperar el dinero que hemos invertido", señaló De Guindos.

Una vez recapitalizada, el Ejecutivo apuesta por su futuro en solitario, descartando así la venta de Bankia a otra entidad como podría ser el Banco Santander, que no ha participado en ninguna de las operaciones de concentración del sector. "De momento está controlada por el FROB. La idea es privatizarla para que sea un actor importante y siga compitiendo con los tres grandes", afirmó en referencia al Banco Santander, BBVA y La Caixa.

Al ser preguntado por las recomendaciones de la OCDE de propiciar un incremento de los salarios en España, el ministro de Economía recordó que hace dos años este mismo organismo internacional abogaba por un recorte del 10% de los sueldos. "Lo dijimos entonces y lo decimos ahora: el Gobierno no tiene un botón para ajustar los salarios. Éstos se tienen que ajustar a la realidad económnica del país. Pero no hay que olvidar que este año el IPC estará cercano al 0% y el año que viene habrá una reforma tributaria que aumentará la renta disponible", reiteró. Sin embargo, no siempre hay una vinculación entre empleo y aumento de salarios. "En 2009 la subida salarial media fue del 5% y sin embargo, se destruyeron más de 900.000 puestos de trabajo", apuntó De Guindos. En este sentido rechazó otra vuelta de tuerca a la reforma laboral, a la que calificó como una de las claves de la recuperación de la competitividad de la economía española.

Otro factor que propiciará que la economía española sortee la desaceleración europea es la devaluación del euro frente al dólar, que supone el abaratamiento de las exportaciones españolas, uno de los motores de la recuperación económica nacional. "La depreciación del euro es una consecuencia de las políticas divergentes del Banco Central Europeo y la Reserva Federal. En los últimos meses, el euro ha caído de 1,40 a 1,26 dólares. Nuestros cálculos apuntan que esto tendrá un impacto positivo en nuestro crecimiento de medio punto", afirmó De Guindos.

A pesar de estos datos positivos, el titular de Economía apeló a un símil tenístico –deporte del que es muy aficionado– para evitar un mensaje de autocomplacencia. "La economía ya no está en una situación crítica. Hemos salvado un matchball pero aún queda mucho partido por jugar", recordó.