La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha asegurado que el año pasado se recaudaron 2.140 millones gracias al plan contra el fraude laboral, que permitió descubrir miles de empresas ficticias y miles de irregularidades en el cobro de prestaciones por desempleo y complementos a mínimos.

Báñez ha ofrecido esa cifra en el Senado, al ser preguntada por el senador socialista Ricardo Jacinto Varela sobre si había dado instrucciones para investigar la relación contractual entre el PP y su extesorero Luis Bárcenas, después de que la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, la describiera como una "indemnización diferida por despido, con simulación de contrato".

Según la ministra, la Inspección de Trabajo investiga siempre "con imparcialidad y sin excepciones", en cumplimiento de la estricta legalidad. Ahora bien, ha apelado al artículo 12 de la ley ordenadora de la inspección, que exige absoluto deber de sigilo, para dejar claro que los inspectores no pueden dar información de sus actuaciones y que los trabajadores y las empresas tienen garantizado el derecho a la intimidad en este sentido.

Báñez ha querido aprovechar su intervención en la sesión de control al Gobierno del pleno de la Cámara Alta para desvelar algunos datos del plan de lucha contra el fraude laboral. En 2012, ha detallado, se multiplicaron por dos las inspecciones; se destaparon 1.559 empresas ficticias (un 170 por ciento más que en 2011); afloraron 91.470 empleos irregulares (un 12 por ciento más), se descubrieron un 49 por ciento más de prestaciones por desempleo obtenidas de forma fraudulenta, y se extinguieron 175.866 prestaciones familiares en complementos a mínimos que se percibían indebidamente.

Los resultados son 2.140 millones de euros recaudados. "Un dinero -ha apostillado dirigiéndose a la bancada socialista- que necesitamos todos los españoles para cerrar el déficit público que ustedes nos dejaron". Con anterioridad, Ricardo Jacinto Varela le había echado en cara "el carajal" y "el galimatías" en el que, a su juicio, está sumido el PP, y "la perplejidad" que causa en la sociedad española esa situación.

Varela ha mencionado la supuesta contratación hasta "anteayer" de Bárcenas en el PP y también la de Jesús Sepúlveda, exmarido de la ministra de Sanidad, Ana Mato, y se ha quejado de que ambos hayan recibido indemnizaciones "suculentas" por irse mientras hay seis millones de personas que no tienen ningún trabajo. Además, ha insistido en acusar a la ministra y al PP de intentar ocultar "la profunda e intensa relación laboral" que tenía ese partido con Bárcenas.

Se ha preguntado también el senador por qué el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no está investigando esos hechos cuando sí tiene tiempo "en sus ratos limpios" de ver qué pasa con la fiscalidad de los actores o de los políticos. En cambio, para la ministra "lo increíble" es que el PSOE se preocupe por un solo contrato, el de Bárcenas, y no por los seis millones de desempleados.

Sin mencionar a Bárcenas, Báñez ha reiterado que el Gobierno "cumple y hace cumplir la ley" y en ese marco se va a mover con imparcialidad y sin excepciones, que es como actúa la Inspección Laboral. También ha sacado a relucir el caso de la falsa columnista Amy Martin, que cobró más de 50.000 euros en la Fundación Ideas, del PSOE, para tildar de "impresentable" que los socialistas quieran "dar lecciones" sobre simulación de contrato.

La inspección "funciona siempre al dictado de la ley con imparcialidad e independencia", ha repetido. Durante su contrarréplica, Varela ha ironizado al señalar que "lo que no es serio es tener de directora general de empleo a la virgen del Rocío" y mucho menos aún -ha agregado- que el PP y el Gobierno mienta cada día mientras dejan "en la indigencia laboral a millones de españoles con una reforma laboral indecente".