La desaceleración económica, que afecta principalmente al sector inmobiliario, y la subida del precio del crudo redujeron el superávit del Estado en los primeros cuatro meses del año el 55,9%, hasta los 8.907 millones de euros, frente a los 20.175 millones de un año antes.

El Ministerio de Economía y Hacienda atribuye la caída del superávit, que equivale al 0,8% del Producto Interior Bruto (PIB), a la desaceleración económica que atraviesa la economía y que está afectando de manera más pronunciada al sector inmobiliario, así como al alto precio del crudo "que está incrementando los costes empresariales y, por tanto, reduciendo sus beneficios".

El superávit en Contabilidad Nacional fue resultado de unos ingresos de 56.125 millones de euros, el 9,9% menos que en el primer cuatrimestre de 2007, frente a unos pagos que, aunque inferiores (47.218 millones) aumentaron el 12,1%, según los datos presentados ayer por el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña.

En términos de caja -con los pagos efectuados y no sólo comprometidos- el superávit fue de 8.376 millones de euros, el 49,3% menos que un año antes, cuando sumó 16.505 millones.

Los ingresos, tanto del Estado como de las comunidades autónomas y ayuntamientos, alcanzaron los 74.262 millones de euros, el 5,2% menos que entre enero y abril de 2007. Los impuestos directos aportaron 34.659 millones de menos, el 5,9% menos. De éstos datos, todavía destaca la "fortaleza" que mantuvo el IRPF, que creció el 9,2% por los ingresos de las retenciones del trabajo y del capital.