Cobre Las Cruces creó, hace un año aproximadamente, un Panel de Expertos como foro multicisciplinar para la evaluación y el asesoramiento en materia de aguas en el complejo minero ubicado en los términos municipales de Gerena, Salteras y Guillena (Sevilla). Junto a la puesta en marcha de la planta permanente de tratamiento de aguas, el panel es un valioso instrumento para la mejora constante que se plantea la compañía.

El Panel está compuesto por una veintena de miembros, entre los que tienen una significativa presencia prestigiosos expertos en hidrogeología e hidrogeoquímica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, representantes de fundaciones ambientalistas, miembros de las comunidades locales y grupos de interés. El organismo se completa con directivos de Cobre Las Cruces y de su compañía matriz, Inmet Mining. Con ello se compatibiliza la actividad minera con la protección ambiental y el desarrollo sostenible.

Los principales objetivos que se plantean son la identificación de riesgos y oportunidades asociados a la gestión del agua, la propuesta de medidas de mejora, la aportación de ideas a los sistemas de gestión y el establecimiento de mecanismos de comunicación basados en la transparencia, el trato con las administraciones públicas y con la sociedad.

Fernando Reyero, presidente de Itsmo94 y miembro del Panel, destacó la importancia de este foro para superar el hándicap social que suponía poner en marcha una mina con una veta de cobre que se extendía bajo un acuífero y que realiza vertidos al Guadalquivir. Por lo general, los habitantes del entorno de la faja pirítica ven ésta "como un lugar que da mucho dinero, donde alguien llega, explota, contamina y se va", afirmo Miguel Ferrer, presidente de la Fundación Migres e investigador de la Estación Biológica de Doñana.

Para afrontar la explotación de la riqueza pirítica de forma sostenible se ha contado con el comité de expertos que trabajó en el accidente minero de Aznalcóllar, del que formó parte Ferrer, y que está representado en el Panel de Cobre Las Cruces, una empresa que "quiere hacer las cosas de forma diferente", indicó Ferrer. El investigador del CSIC destacó que la compañía aboga por el respeto al medio ambiente e intenta evitar que la actividad impacte negativamente en el entorno. E, incluso, "que las cosas se dejen mejor de lo que estaban". Por eso el objetivo de Cobre Las Cruces es "desarrollar innovaciones respetuosas y también económicamente viables", subrayó Ferrer.

El grupo de expertos evalúa objetivamente los procesos que llevan a cabo. Esta evaluación independiente es fundamental para transmitir tranquilidad en torno a los nuevos procesos industriales a la ciudadanía que, por lo general, suele tener una percepción de las actividades industriales que no es demasiado positiva.

Ferrer desafió a los empresarios a pensar en la gestión de aguas "también como medio para contribuir a una adecuada gestión de la biodiversidad, que es responsabilidad de todos, y que mejorará la imagen de la empresa ante la sociedad". El investigador aseguró que, con buena disposición empresarial, es posible incluso recuperar especies. "En ese sentido, siempre tendréis a los investigadores de la biodiversidad trabajando de vuestro lado", concluyó.