Después de anunciarlos en Tugasa, la Diputación también realizará diferentes cambios en el Servicio Provincial de Recaudación. La presidenta de la institución provincial, Irene García, ya había manifestado que su funcionamiento era una de sus principales "preocupaciones" y ayer trazó a los alcaldes de la provincia una hoja de ruta para su reforma, donde destaca la creación de un organismo autónomo para su gestión a final de año.

García reunió ayer a los gobernantes de los municipios que están dentro del servicio y también a los que no (actualmente Jerez y Barbate, que se fueron en el mandato anterior, Rota, Chiclana y Cádiz) porque la idea, "optimista" como reconocieron, es que todos formen parte del servicio en un futuro. "No es una frase hecha esa de que unidos somos más fuertes y en otras provincias están todas las localidades", manifestó, segura de que van "por el buen camino para resolver los problemas que han creado controversia". De momento, Barbate sigue aún en negociaciones para su vuelta.

Los atractivos nuevos pasan por convertir el servicio en  "justo y objetivo", muy distinto a su entender de lo que ha venido pasando estos últimos cuatros años con el mandato del Partido Popular. "Ningún ayuntamiento debe venir a exigir nada ni estar regateando por lo que es propiamente suyo, como es la recaudación, porque este servicio es el gran pulmón que garantiza a los ayuntamientos la liquidez necesaria para prestar sus servicios públicos", dijo García.

El primer cambio ya consumado es organizativo. El actual gobierno ha nombrado a una nueva coordinadora del servicio y está en marcha un organigrama "más operativo", "ya que no se ponía en valor el capital humano con el que se cuenta", con una nueva aplicación informática después de que la que se adoptó con el anterior gobierno no haya dado resultados satisfactorios.

También se van a revisar todos los convenios actuales que se tienen con cada uno de los ayuntamientos a los que Diputación les gestiona la recaudación de sus tributos. Irene García afirmó que esto se hará con unos criterios de "justicia" y "homogéneos" que se establecerán previamente para que todos tengan las mismas condiciones. "No puede estar condicionado a actuaciones partidistas ni interpretaciones sectarias. Los ayuntamientos tienen que saber a qué atenerse", recalcó.  Estas modificaciones irán acompañadas de mejoras en las oficinas repartidas por la provincia, que se modernizarán," y una gestión "más accesible" para los ciudadanos que se acerquen.

Pero junto con todo esto, el Servicio Provincial de Recaudación pasará a ser una agencia, un organismo autónomo que asuma todos sus cometidos con la intención de que tenga "más autonomía y mayor gestión". La presidenta de la Diputación defendió que de esta manera lo hacen en otras diputaciones, como Málaga y Sevilla "con acreditada solvencia".

La Diputación busca con estas modificaciones también un aumento de la recaudación que haga el servicio más fuerte. El diputado responsable, Jesús Solís, manifestó que actualmente el cobro en voluntaria está en el 75% y lo óptimo sería que llegara al 90%. "Es difícil pero con estas medidas se está buscando esta subida", apuntó.