El cadismo conoce un poco más a Rubén Díaz Menacho, uno de los canteranos que Javi Gracia hizo debutar el miércoles en Lucena. Aunque se trataba de un trofeo, Rubén Díaz disfrutó de sus minutos de gloria junto a los profesionales que son su espejo a diario.

Paterna, localidad natal de esta promesa, estuvo muy pendiente de la evolución de su jugador de moda en la cantera, donde ha tomado el relevo de Macho y Willo, otros dos paterneros que hace pocos años hicieron sus pinitos en las secciones inferiores del club capitalino.

El de Rubén Díaz fue uno de los nombres que dio a conocer Gracia para que se subiera al autocar del primer equipo rumbo a Lucena. "No me lo esperaba porque primero llamaron a otros y luego me tocó a mí. Estoy muy contento porque, además, no estuve nervioso y era algo que pensé que me iba a costar controlar", explica sobre la experiencia vivida.

A sus 20 años, este paternero vive su segunda temporada en el Cádiz B, pues el año pasado empezó con el Balón hasta que Jesús Casas apostó fuerte por él subiéndole, junto a Diego, al filial. Debido a las bajas de Juanito y de Álvaro López, está llamado a ser un futbolista importante en el conjunto de Ángel Oliva. "Tengo muy claro que soy jugador del Cádiz B y que lo de Lucena sólo ha sido un premio. Lo que me queda es esperar otra oportunidad haciéndolo lo mejor posible en el filial", apostilla.

Rubén Díaz es un auténtico tanque en la zona ancha. Juega con enorme calma, pero no baja la guardia en ningún momento para convertirse en un eficiente perro de presa. "Soy un centrocampista de carácter destructivo y también puedo jugar de central. Me caracterizo por la garra que pongo en cada acción, pues lo doy todo".

Este jugador llegó hace tres campañas al Cádiz juvenil procedente de La Barca, desde donde los informes de Alfonso Cortijo y Pedro Pajuelo fueron muy favorables. Pero anteriormente estuvo en el Betis cuando era juvenil de primer año. Rubén Díaz tiene muy claro cuál es su próximo objetivo. "Ayudar al Cádiz B para que vivamos una buena temporada y trabajar una enormidad a la espera de que se abran las puertas del primer equipo", donde tiene sus ídolos: "Me gusta la profesionalidad de Toedtli, pero por mi estilo y posición, mi espejo es Andrés Fleurquin", concluye.