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Dos estilos, una realidad

  • Acuña y Rosu viven de forma diferente su escasa participación en el equipo · El paraguayo se quiere marchar y el Real Madrid volverá a la carga por él, mientras que el rumano no piensa todavía en irse

Hay dos futbolistas en la plantilla cadista que no están contando con minutos de juego y que ni así pasan desapercibidos. Son Acuña y Rosu. Uno tiene 20 años y el otro 33, y la forma que tienen de afrontar la situación es muy diferente. El paraguayo no aguanta más y pide salir en enero como sea y adonde sea. El rumano, por su parte, tiene más paciencia y dice que, pese a todo, es feliz en el club y en la ciudad.

Acuña el pasado fin de semana fue convocado e incluso se sentó en el banquillo en el partido contra el Écija, pero sigue acumulando únicamente 22 minutos desde que comenzó el campeonato. El caso del paraguayo sigue siendo problemático porque, a sus 20 años, lo que necesita imperiosamente es jugar. Con toda seguridad, durante los dos próximos meses se va a seguir hablando de su posible salida en el mercado invernal, sobre todo porque el Real Madrid va a volver a la carga para lograr su fichaje. Y puede haber alguna sorpresa más.

La plaga de lesiones en la delantera del primer equipo madridista provocará que Alberto Bueno se pierda muchos partidos con el filial blanco y la opción del cadista cobra fuerza. Por el momento no ha llegado una nueva oferta por él, pero fuentes cercanas a la cúpula directiva del equipo madridista aseguran que el nombre del paraguayo sigue sobre la mesa para acompañar al húngaro Szelai, que lleva ocho tantos en el líder del grupo II. Son dos jugadores de características similares, pero los informes que poseen los ojeadores del club blanco sobre Acuña son inmejorables, por más que no esté jugando en el Cádiz, tras haberlo seguido en los escalafones inferiores de la selección nacional de Paraguay.

Además, Acuña gusta mucho en el Albacete. Concretamente, a su entrenador, Juan Ignacio Martínez, que ya lo tuvo la pasada campaña en el Salamanca. Además de fichar a Bezares, que está a un paso de concretar su cesión, el club manchego quiere reforzar su delantero y ha preguntado por el paraguayo, aunque por el momento no ha contactado con el Cádiz de forma oficial.

El joven atacante cadista está centrado en trabajar, pero no oculta su deseo de cambiar de aires más pronto que tarde. Se quedó con las ganas de irse al Real Madrid Castilla y por eso ha preferido mantenerse al margen desde entonces. "Lo del Madrid llegó a estar muy cerca, pero los clubes no llegaron al final a un acuerdo y me quedé. A partir de ese momento me propuse entrenar al máximo y olvidarme de todo, pero las cosas no han cambiado. El otro día fui convocado, tenía la esperanza de jugar algo, pero no pudo ser. Ahora tengo claro que me tengo que buscar un equipo para enero porque no puedo seguir así", afirma.

En este momento no está obsesionado Acuña con irse concretamente al filial madridista. Le basta con tener minutos de juego para no estancarse y espera que el Cádiz no ponga obstáculos para que salga, aunque sea como cedido: "No sé qué pasará con el Madrid, pero si no es allí, será a otro equipo. El caso es jugar porque no puedo jugar así. Si me tengo que ir a otro país, me iré. Espero que no me pongan pegas para salir porque están Toedtli, Rubiato y Manu Barreiro y el puesto está bien cubierto. Tampoco tengo esperanzas de jugar porque el equipo va bien y es normal que el entrenador no haga cambios. Con él tengo muy buen rollo, pero no juego y eso debo cambiarlo".

Tampoco está contento Rosu con su situación, pero ve las cosas desde el prisma de la experiencia. Pese a que estaba lesionado Juanma, el domingo ni siquiera se sentó en el banquillo, algo muy sorprendente. Él se lo toma relativamente bien: "Cuando fui titular en Granada no dije nada y tampoco lo voy a hacer ahora. No puedo negar que me molesté cuando el míster nos dio la charla antes el partido y no me nombró ni en los titulares ni en los suplentes, pero no puedo hacer otra cosa que seguir trabajando y esforzándome todavía más. Sí quiero que la gente sepa que no estoy lesionado, que estoy bien, pero que no estoy teniendo la oportunidad de demostrarlo".

¿Puede ser conveniente para él aclarar su situación con el entrenador? ¿Se ha planteado salir del equipo por contar tan poco en un Segunda B, viniendo de Primera? "Hasta el momento no he hablado con el entrenador y no creo que lo haga, simplemente trabajaré más si cabe para que cambie su opinión sobre mí y ganarme su confianza. De momento estoy pensando sólo en el Cádiz y en ascender a Segunda A, aunque me gustaría vivirlo dentro del campo y no en la grada. Soy muy feliz en Cádiz, la vida es muy parecida a la de Huelva, donde he pasado los cuatro últimos años, y soy muy feliz, pero me falta jugar". Uno, Acuña, hará lo posible por salir a toda costa. Rosu no va a mover ficha, al menos de momento.

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