El Real Oviedo visita mañana el estadio Ramón de Carranza con la presión de un mal comienzo de Liga. Lleva una sola victoria en seis jornadas y sólo suma cinco puntos de los 16 disputados. En los últimos cuatro partidos sólo logró dos puntos fruto de dos empates y dos derrotas recientes. Sólo ha marcado tres goles y ha recibido cuatro. Le cuesta marcar pero se defiende con eficacia. La exigencia en Oviedo es máxima porque el objetivo es el ascenso y la necesidad de puntos le convierte en un enemigo peligroso en su visita al santuario cadista.

El entrenador del conjunto asturiano, Fernando Hierro, dijo ayer del Cádiz que "es un equipo bien preparado, con gente de calidad. Sabemos cómo juegan y a partir de ahí tenemos que contrarrestar su juego. En casa se sienten fuertes y en base a eso intentar minimizar sus virtudes".

El Rea Oviedo jugó el pasado jueves, dos después que el Cádiz. Lo que más le urge a Hierro es "recuperar el físico, luego la confianza y la autoestima y después de ahí viene el resto. Contra el Reus estuvimos muy académicos, estables en nuestra posición y nos faltó soltura para sentirnos cómodos. Nos faltó fluidez".

"Sabemos dónde están nuestras virtudes, y dónde podemos ser superiores para vencer al rival. Tenemos unas características y no podemos ir en contra de ellas. Tenemos que potenciar a nuestros jugadores para buscar el resultado que nos devuelva la confianza, la autoestima y que el jugador se sienta seguro. La vida sigue, hay que levantarse y pensar en el domingo. Hay que ser positivo, energía nueva. Será un partido difícil, en un estadio donde el club hizo historia, añadió el técnico.