El Espanyol firmó una victoria de oro ante el Sevilla que le permite acariciar la permanencia en Primera, gracias a un gol del ecuatoriano Felipe Caicedo que sorprendió a un rival con suplentes y con la mente puesta en la Liga Europea y en la final de la Copa del Rey.

El cuadro de Galca salió visiblemente atenazado por sus urgencias. De todos modos, se soltó a medida que avanzaba el reloj y pudo adelantarse a los andaluces. Los de Emery realizaron un partido para olvidar, sin apenas intensidad ni ideas y no llegaron a rematar entre los tres palos. El Espanyol sabía lo que se jugaba y empezó muy metido, aunque torpe. Su actitud sólo se tradujo en tímidos acercamientos sin peligro. Por su parte, Llorente tuvo la mejor ocasión del Sevilla en el inicio de partido al enviar encima del larguero un centro de Curro.

El anfitrión estaba nervioso. Muchas imprecisiones en los centros y desorden en tareas ofensivas. Caicedo estaba aislado y el portero Rico no tenía trabajo. El Sevilla tampoco mostraba su mejor versión. Emery reservó a titulares para el Shakhtar, ante el que está a un paso de sellar su pase a su tercera final consecutiva de la Liga Europa. Los catalanes actuaban a fogonazos. Sólo una contra a la media hora levantó Cornellà. La inició Marco Asensio y asistió a Víctor Sánchez, cuyo centro acabó en manos del meta. El peligro del Sevilla también era casi inexistente: una falta desde la frontal fue lo más destacable en este tramo.

Pese a todo, los blanquiazules mejoraron en la reanudación. El Espanyol apareció con mayores revoluciones que el Sevilla, algo apagado durante todo el partido, y pudo marcar el primer tanto de la tarde en el minuto 49: Víctor Sánchez envió un cabezazo al poste. Poco después Caicedo completaría el trabajo. El ecuatoriano, en el 52, remató con fuerza un balón a puerta prácticamente vacía después de que Rico mandara un disparo de Asensio a la madera. El 1-0 era oxígeno puro para los blanquiazules y dinamizó su juego. Su velocidad era mayor, como también su intensidad en la presión.

Los de Emery, en cambio, mantenían su línea habitual. El de Cornellà-El Prat no parecía el primer partido en que el Sevilla iba a ganar fuera de casa esta temporada. Un centro de Matos que atrapó Pau era todo, mientras que los locales insistían arriba, ahora con Gerard Moreno. Sin embargo fueron dando un paso atrás. Redujeron los riesgos y esperaban en su campo, sin que el Sevilla supiera asaltar el fortín. En el 74, una triple ocasión tras una contra acabó con balón de Moreno al palo. En los últimos minutos hubo tensión, pero no más sorpresas.

Espanyol: Pau López; Rober Correa (Cañas, 69'), Álvaro, Roco, Rubén Duarte; Óscar Duarte; Hernán Pérez (Víctor Álvarez, 76'), Víctor Sánchez, Diop, Marco Asensio; y Caicedo (Gerard Moreno, 61'). Sevilla: Sergio Rico; Figueiras, Fazio, Kolodziejczak (Pareja, 46'), Matos; Cotán, Cristóforo; Coke (Konoplyanka, 61'), Iborra, Curro y Llorente (Juan Muñoz, 69'). Gol: 1-0 (52') Caicedo. Árbitro: Martínez Munuera (valenciano). Amarilla a Cañas, Figueiras y Óscar Duarte. Incidencias: Partido disputado en Cornellà-El Prat ante 27.654 espectadores.