El Cádiz inicia su particular escalada al Everest con tres encuentros en los próximos nueve días. "Hemos controlado los entrenamientos sabiendo la carga de partidos. Tenemos gente capacitada como Rubén y Andrés que lo gestionan muy bien. Se avecinan unas jornadas intensas, tenemos que poner lo mejor de nuestra parte, mentalizar a los jugadores de que lo primero es un rival duro como es el Real Murcia", explicó ayer el preparador cadista, Claudio Barragán.

El equipo amarillo afronta el duelo contra el Murcia con algunas bajas y varias dudas, pero Claudio huía del lamento. "Todos los equipos tienen contratiempos y nosotros no somos una excepción. Por fortuna tenemos dónde elegir y estoy convencido de que el equipo que presentemos dará la cara y un buen nivel. Tenemos confianza en todos y nadie es imprescindible".

Una de las dudas es Dani Güiza, que arrastra molestias. "Todos sabemos lo que puede dar, pero él no sería nada sin sus compañeros. En el último partido hizo un gran esfuerzo, sabemos lo que nos puede aportar y los problemas que puede generar al rival", indicó Claudio antes de responder a la pregunta de si al delantero no le llegan suficientes balones. "Lleva poco tiempo aquí, es cuestión de que se vayan conociendo, de entender los movimientos que él hace. Él tiene ambición, él no reprocha nada a sus compañeros, en todas las acciones anima a la gente. Lo importante es que dé esas soluciones sin balón y se mueva como pez en el agua, que es lo que está haciendo"

El visitante es un rival de cuidado. "Cuando jugamos contra ellos en la Copa dije que es un equipo que estará arriba", recordó el míster antes de recalcar que el Murcia "se ha marcado el mismo objetivo que el Cádiz, es un equipo que está bien dirigido y que tiene buenos futbolistas. Ha ido de menos a más, es un equipo más sólido, lleva cuatro jornadas seguidas sin perder".

El partido de Copa "vale como referencia. Lo hemos visto y otros de Liga, no queremos que escape ningún detalle, tenemos que controlarlos todos", comentó Claudio antes de aludir a la variedad táctica del Murcia. "No sé cuál será su planteamiento, quizás busque alternativas en el juego, un poco por el sistema que emplea últimamente, con gente arriba de poderío físico, gente que puede jugar combinado o en largo. Son situaciones que tenemos que controlar".

El entrenador ve a su equipo en la senda correcta. "Siempre respetamos al rival, afrontamos cada partido con toda la humildad del mundo, lo que me preocupa es cómo podamos estar nosotros, y en ese sentido estoy tranquilo porque veo al equipo al 200%, esa es la línea que hay que mantener y no salirnos de un guión que llevamos a rajatabla. El equipo da muestras de tener mucha salud cuando juega".

Empatar a domicilio no obliga a ganar en casa, a juicio del técnico. "No hay que tener prisa, el equipo lo da todo, hay sensaciones positivas y tarde o temprano llegará esa racha de victorias consecutivas. Nunca hay que bajar los brazos, confiar en lo que hacemos, tener fe y al final llegará. En casa y fuera la obligación siempre es salir a ganar, un día estaremos afortunados, otro día menos. No hay que empezar a tener prisa, llevamos sólo siete jornadas y es un camino largo en los que habrá momentos buenos y malos. El equipo está en un buen momento que hay mantener".

Claudio es consciente del rival que hoy tiene enfrente. "Sabemos de su potencial, hay que saber contrarrestarlo, no podemos conceder nada. Y luego insistir en ataque. Me preocuparía si no generásemos ocasiones. Llevamos una buena línea goleadora, los tantos están repartidos. Casi todos han marcado".