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Para arrancar, duelo de aspirantes

  • España y Serbia, candidatas al título, se enfrentan en el debut en un partido, el primero, que ya es fundamental Los de Scariolo necesitan referencias ofensivas más allá de Pau Gasol

España y Serbia, dos aspirantes a luchar por el título en el Europeo 2015 que arranca hoy, se enfrentan en la jornada inicial del Grupo B (a las 18:00, en el O2 de Berlín) en un partido que puede resultar fundamental para ambas.

Los dos equipos juegan desde el principio sin red. Y es que en un grupo duro e igualado, cualquiera de los encuentros de esta primera fase será fundamental para decidir no sólo en qué puesto se acaba esta ronda (clave para los cruces de octavos de final), sino también de cara a una eliminación prematura a la que se verá abocada una de las potentes selecciones de este grupo compuesto, además, por Italia, Alemania, Turquía y la débil Islandia. De esta forma, el que salga vencedor de este primer asalto obtendrá un espaldarazo a su favoritismo en la lucha por el podio, mientras que el perdedor tendrá que rehacerse sobre la marcha y deberá superar la sombra de dudas que planeará sobre él el resto del campeonato.

Serbia, vigente subcampeona del mundo, ha regresado a la primera fila del panorama de la mano de su entrenador Sasha Djordjevic de la ultratumba del baloncesto y ha vuelto a codearse con la élite después de mucho tiempo. Ausente en las dos últimas citas olímpicas, el conjunto balcánico fue cuarto en el Mundial 2010, octavo en el Eurobásket 2011 y séptimo en el de 2013 -eliminado en cuartos de final por España-, para regresar en el Mundial de España 2014 y conseguir una meritoria medalla de plata.

Serbia siempre tuvo talento y altura, pero parecía que cada uno iba por su lado. Ausencias, falta de interés y poca intensidad la lastraron en su rendimiento hasta que Djordjevic supo aunar voluntades, convencer a los jugadores y guiarlos con mano firme y guante de seda.

España ha realizado el camino contrario. Dominador de los Europeos de 2009 y 2011, consiguió la plata olímpica en Pekín y Londres y un meritorio bronce en el Campeonato de Europa de 2013, pese a sus muchas bajas, pero en el Mundial del año pasado que organizó protagonizó un enorme fiasco al caer con Francia en cuartos de final, el equipo que también lo superó en semifinales del último torneo continental.

Ahora con un plantel con más ausencias aún por las lesiones de Ricky Rubio, Calderón, Ibaka, Navarro y Abrines, además, y sobre todo, de la de Marc Gasol, España tiene que retomar impulso y volver a ser una selección dominante para conseguir sus objetivos: el Europeo y la clasificación para los Juegos de Río 2016.

La clave, de uno y otro lado, está estará en maniatar a sus estrellas. Todo el juego pasará por las manos de Teodosic, en los serbios, y en las de Pau Gasol, en los de Sergio Scariolo. El pívot español se las verá con la fuerza de Raduljica, si bien la baja de Marjanovic limitará su potencial interior a pesar de contar con otros nombres como los de Kuzmic, Milutinov o Nemanja Bjelica. En el perímetro un día inspirado de Bogdan Bogdanovic es un peligro, aunque dependerá de sus problemas de espaldas. Los Llull, Sergio Rodríguez e incluso Vives tendrán que parar al director de juego serbio, mientras que Rudy Fernández y Mirotic deberán aparecer en ataque para que toda la responsabilidad no quede en un Gasol que estará muy vigilado.

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