OTRO fracaso y van cinco. En las cinco últimas temporadas, el Cádiz no ha sido capaz de ascender. Lo peor es que no aprenden de los errores. En estas cinco temporadas, el Cádiz se ha clasificado cuatro veces para disputar la fase de ascenso (2011, 2012, 2014 y 2015) y no ha sido capaz de conseguirlo. Para colmo, en dos de las ocasiones (2012 y 2015) entró como campeón, tuvo dos oportunidades, y en ambos casos fue eliminado en el último partido. No hay ningún otro club al que le haya sucedido tal despropósito en este periodo. El Cádiz ha tenido cuatro oportunidades para ascender (dos de ellas dobles, al ser campeón). Su problema es que no saben competir en las fases de ascenso.

En 2011 fue eliminado por el Mirandés, que remontó un 2-0 con un 4-1 en la vuelta. En 2012 perdió la eliminatoria de campeones con el Castilla y después cayó ante el Lugo, en Carranza, en el último penalti. En estas dos ocasiones el entrenador era Jose González. En 2013, con Gaucci haciendo de las suyas y Raúl Agné en el banquillo, casi desciende a Tercera. En 2014, fue eliminado por el Hospitalet por 2-1, con gol en el último minuto de la prolongación, después de haberse adelantado cuando faltaba menos de un cuarto de hora. El entrenador era Calderón. En 2015 ya se sabe que perdió la eliminatoria de campeones con el Oviedo, tras el 0-1 en Carranza después de empatar allí. Y el Bilbao Athletic, un equipo filial que llevaba 19 temporadas sin ascender, lo eliminó tras un bochornoso partido en San Mamés y después de tener en Carranza más de 80 minutos para marcar un gol e igualar la eliminatoria.

El Cádiz ha tenido en este periodo diferentes directivas y tres entrenadores (Jose, Calderón y Claudio) en las fases de ascenso. Dos veces fue eliminado en la prolongación, otra en el último penalti y la más reciente del modo que ya conocemos. En todos los casos, los mejores futbolistas del Cádiz, tras consumarse el fracaso, salieron gratis para jugar en equipos de Segunda A. El Cádiz no ascendió, pero ellos sí. Y ese es uno de los motivos que explican tantos fracasos. Hay unos listos y unos tontos, que siempre son los mismos.

El partido que jugó el Cádiz en Bilbao nos aporta muchas claves de lo ocurrido. Sin entrar en las leyendas urbanas que circulan con respecto a las primas, ¿ustedes vieron a los jugadores del Cádiz meter el pie, arriesgarse a una lesión, correr como si les fuera la vida en cada balón? Decir, a estas alturas, que jugaron nerviosos y presionados es como burlarse de la afición, que puso tantas ilusiones.

Aprender significa no cometer los mismos errores. El Cádiz no ha ascendido en las últimas temporadas porque ha fallado clamorosamente en las fases de ascenso. Por consiguiente, hay que fichar jugadores que no sólo funcionen en la liga regular, sino que aporten calidad, ilusión y ganas para no volver a fallar en la fase de ascenso. El petardazo de esta temporada no ha sido por mala suerte.