La campaña recién concluida deja al Cádiz hundido en el pozo y a su afición sumida en un nuevo episodio de máxima desilusión. Sin embargo, la pena pasa veloz en un gremio como el del futbolista profesional, ese que cierra una puerta con lágrimas en los ojos antes de abrir otra con una sonrisa deslumbrante.

El Cádiz es seguro que se queda una temporada más en Segunda División B, pero algunos jugadores que hace algo más de una semana eran responsables directos de ese fracaso empiezan a olvidar lo sucedido. La vida sigue, para mal en la Tacita y para bien en estos profesionales. La categoría de plata empieza a ser destino de algunos integrantes del Cádiz que falló en el play-off. Esos futbolistas que no dieron la talla en los partidos decisivos jugarán la campaña que viene en Segunda A. Juan Villar ha firmado ya por dos años con el Real Valladolid, que no es sólo un equipo de la división de plata, sino que parte con serias aspiraciones de ascender a Primera. El onubense ha sido el primero en encontrar acomodo en la categoría en la que soñaba jugar. Lo hará de blanquivioleta.

Le puede seguir Airam Cabrera, que tiene pretendientes en la misma división. El Tenerife de Raúl Agné es uno de los que marca de forma estrecha al delantero que, además, es nacido en la isla. Ya hace un año fue un esfuerzo para el ariete quedarse en Carranza, por lo que ahora busca volver a su hábitat natural. Algún otro conjunto de Segunda A trata de convencerle con un buen proyecto, si bien no hay que descartar que saliera al extranjero.

Por último, Jona es un producto que está llamado a volver a la Segunda A en la que anotó 17 goles en la campaña 2013-14 con el Jaén. El Lugo piensa en el futbolista nacido en Málaga, pero al cuadro gallego se le unen otros que pujan fuerte, como son los casos del Mallorca, Huesca, Albacete y Osasuna. El Granada, que cuenta con los derechos federativos del excadista, tiene la última palabra para decidir el destino del goleador.