Nuevo golpe de timón en el Chiclana. Tras una temporada notable de los blancos, aún sin alcanzar el objetivo del ascenso, el club ha decidido prescindir de José Luis Huerta Otero como entrenador del primer equipo para la 2015/16. El propio técnico fue el encargado de adelantar la noticia en su cuenta personal de Twitter, agradeciendo a sus "leones blancos" y a la afición el cariño recibido a lo largo de la presente campaña. Posteriormente, el presidente de la entidad, Bartolomé Chaves, confirmaba a este medio que la junta directiva había tomado esta decisión porque el equipo "no ha dado los resultados que esperábamos". Explica el presidente que, si bien es cierto que a principios de temporada no se habló del ascenso como objetivo, el tiempo ha demostrado que "teníamos el mejor equipo del grupo" y no lograr finalmente la primera plaza ha sido una decepción. Chaves señala que "no se han conseguido los resultados que la Junta cree que se podrían haber logrado con esta plantilla", por lo que han decidido "dar un cambio". El sustituto de Otero en el banquillo se dará a conocer a principios de la próxima semana, con idea de ir perfilando ya el equipo de cara al nuevo curso.

Al técnico, por su parte, no le pilla del todo por sorpresa la decisión del club. Ya hace algunas semanas dejaba en el aire su continuidad, una salida que finalmente fue confirmada ayer por el máximo mandatario de la entidad. Corrobora el míster que la decisión "ha sido cosa del presidente, que quería cambiar de entrenador. No está contento con la segunda vuelta del equipo y quiere darle otro aire". Aunque el ascenso finalmente se escapó, Otero está orgulloso de su trabajo al frente del conjunto blanco y recuerda que "cuando nos reunimos el primer día lo que tratábamos era de consolidar un proyecto de cantera y se ha consolidado con creces. Futbolistas que el año pasado habían jugado en Segunda Regional han sido parte importante de la primera plantilla del Chiclana". Es por ello que "a nivel de plantilla y de trabajo estoy bastante contento, aunque sí es cierto que podíamos haber quedado al menos segundos, que daría alguna posibilidad de ascender. Nos ha faltado competir en determinados momentos y al final el equipo se contagió de la negatividad de una parte del entorno". No niega que le hubiera gustado continuar "pero no ha podido ser. El presidente ha elegido otra cosa, yo tomo mi camino y tan amigos como siempre". Tras el buen trabajo realizado en el Municipal ofertas no le van a faltar para seguir entrenando, "estoy abierto a cualquier posibilidad siempre que me llene deportivamente", confirma.

Cabe recordar que bajo las órdenes del gaditano el Chiclana finalizó el campeonato en una meritoria cuarta posición, igualando la mejor clasificación del equipo desde que está en Primera Andaluza. Quince victorias, siete empates y diez derrotas es el bagaje de los blancos esta temporada, con 51 goles a favor y 37 en contra. Pero más allá de los números, hay que subrayar del paso de Otero por el club la consolidación de un proyecto que ha devuelto a los blancos al que debe ser su papel y que no es otro que el de equipo grande de la categoría, metido en la lucha por el ascenso, una condición que no tuvo en las últimas campañas. La irregularidad fuera de casa y un tramo final de liga con demasiados pinchazos, con las derrotas frente al Balón en El Rosal y la Roteña en casa como momentos clave, evitaron que los blancos pudieran celebrar este año el ansiado regreso a Tercera División. Así, José Luis Otero ya es historia en el Chiclana y para el recuerdo queda como el técnico que devolvió a los blancos su olvidada condición de referente de la categoría.