El choque contra el Cartagena (domingo en el estadio Ramón de Carranza a partir de las seis de la tarde) irrumpe en escena con un catálogo de argumentos que alimentan el interés del encuentro correspondiente a la 35ª jornada del campeonato de Liga, en la penúltima cita en casa de los amarillos antes de encarar el play-off. Por un lado, el Cádiz tiene la oportunidad de confirmar por fin el primer puesto con el que accederá a la fase de ascenso salvo sorpresa mayúscula. Por otro, el equipo amarillo busca el reencuentro con la victoria a punto de cumplirse un mes desde el triunfo más cercano en el tiempo, que data del pasado 28 de marzo con aquel contundente 3-0 sobre el Almería B firmado en el estadio Ramón de Carranza. Desde entonces el verbo ganar permanece guardado en un cajón merced a los dos empates seguidos frente a El Palo (0-0) y la Balona (2-2) y a la reciente derrota cosechada en el terreno del Lucena (2-1).

Otra razón de peso por la que el Cádiz busca los tres puntos es la de dar una alegría a la afición. El líder desea prolongar el idilio con una hinchada a la que tiene que mimar a base de éxitos, y por ello no quiere permitirse pasar otro fin de semana sin paladear el dulce sabor del triunfo. Y es que si el conjunto gaditano no es capaz de imponerse mañana a un necesitado Cartagena -ubicado en la comprometida posición de promoción por la permanencia-, se meterá en el laberinto de la peor racha de la temporada bajo el mando de Claudio Barragán, establecida hasta la fecha en un trío de duelos sin el marcador deseado. Antes, en la recta de salida del curso, había encadenado cinco jornadas sin ganar -entre la segunda y la sexta-.

Un motivo más que aumenta el atractivo del partido es la intención de dejar la puerta a cero tras haber recibido cuatro tantos en los últimos dos compromisos, una cifra abultada para el equipo menos goleado de la categoría de bronce (21 dianas en contra en 34 jornadas, lo que supone un meritorio promedio de sólo 0,6 por encuentro). Se trata, pues, de un partido que reúne los ingredientes adecuados como para no perder detalle. El Cádiz busca renovar las buenas sensaciones que le han conducido hasta el reinado del grupo IV para terminar la Liga inmerso en una dinámica positiva antes de la definitiva batalla por el ascenso.

Cuerpo técnico y jugadores trabajarán hoy en el escenario del partido en el que será el último ensayo antes del envite contra el cuadro cartagenero. El objetivo pasa por una victoria con la que esquivar cualquier mínima duda que pudiese abrir un resultado no deseado.