El Cádiz FS recibe hoy, a partir de las 16:30 horas, la visita del Almagro en el que será el último partido antes del tradicional parón navideño en la Segunda División femenina de fútbol sala. El conjunto manchego se presenta en el Complejo Ciudad de Cádiz en un gran momento de juego y resultados, una vez que ya superó el bache de unas primeras jornadas de liga en las que perdió varios puntos que le costaron alejarse de los puestos de privilegio.

La escuadra que entrena Kiko Oliva sigue sin mostrar la solidez en defensa y fluidez en ataque que ya debería poseer a estas alturas de la competición, por lo que este partido es una auténtica prueba de fuego para ofrecer su mejor versión y poner tierra de por medio respecto a uno de sus rivales más directos, al cual se mide esta tarde. Fácil no lo va a tener el conjunto gaditano, ya que a la innegable calidad del adversario hay que sumar las muchas e importantísimas bajas con las que van a afrontar el partido las anfitrionas.

Así, a la ausencia de Bestu se unen para este choque las de otros dos puntales del plantel gaditano como son Emma e Inma, que por diversos motivos no podrán participar. De esta forma, Oliva tendrá que tirar del segundo equipo para formar la convocatoria. Salvo nuevos contratiempos de última hora, la convocatoria estará integrada por Paula, Sonia, Alicia, Bea, Tere, Melli, Elena, Carmen e Isa.

Para el técnico gaditano, Kiko Oliva, el partido se presenta "dificilísimo ante un rival de un gran potencial que siempre nos pone las cosas extremadamente complicadas. Espero un encuentro muy igualado, jugado de poder a poder, en el que los tres puntos caerán de un lado o de otro por pequeños detalles".