Si hubiera un premio al número de aficionados desplazados no habría dudas sobre el ganador. Basta con dar una vuelta por la plaza Jemaa el Fna para darse cuenta de la invasión de los cuervos en Marraquech. Hay hinchas de San Lorenzo por todos lados: piden brochetas, comen shawarma y negocian en los puestos del mercadillo de la medina. Visten camisetas, gorros y bufandas azulgrana y entonan canciones por cada rincón. También hay hinchas del Madrid, pero la mayoría son locales. Los marroquíes enloquecen con el campeón de Europa.

Diego Consigli es ingeniero e invirtió casi 2.000 dólares en poder ver a San Lorenzo jugar el partido más importante de su historia. "Es caro, carísimo, pero merece la pena", cuenta el hincha en el centro de Marraquech con una chuleta de cordero en la mano. Sentado al lado, su hermano Marcelo. "Hay que tener fe. Por eso venimos", señala.

Buenos Aires está a cerca de 9.000 kilómetros de Marraquech. Madrid, a menos de 2.000. "Creo que vamos a ser 10.000 y algunos más que se agreguen de Europa", dijo el jueves el vicepresidente de San Lorenzo, Marcelo Tinelli. "No pensábamos que íbamos a ser muchos, esta cifra supera con creces los cálculos. Ganar la Libertadores nos tiene aún en una nube", señalo el presidente, Matías Lammens.

En el partido ante Auckland en semifinales, disputado el miércoles, hubo más de 7.000 cuervos. Fieles a su estilo, no pararon de alentar. "San Lorenzo sólo tiene canciones", título un diario español. "Lo pasamos muy mal ante Auckland, pero había presión. Ahora ya no", dice Marcelo, que desde hace poco más de diez años vive en Barcelona. Hasta allí viajo su hermano Diego y juntos tomaron un vuelo a Marraquech. "Vinimos en busca de un nuevo Maracanazo. Bueno, mejor, un Marraquechazo", dice riéndose Diego.

Sin embargo, detrás de esa fe que le llevó a cruzar el Atlántico para ver a su San Lorenzo hay también algo de temor al Madrid. A pesar de su gran momento, el conjunto blanco no ha logrado desplazar a gran cantidad de hinchas. Se espera que unos 3.000 aficionados viajen a Marraquech. Es muy probable, no obstante, que la mayoría del estadio anime a los blancos. "Estoy muy impresionado por el apoyo de los aficionados aquí en Marruecos y en África. Muchas gracias", dijo Carlo Ancelotti.

Karim Benzema, Gareth Bale, Toni Kroos y Asier Illarramendi inauguraron una tienda el miércoles en Marraquech y congregaron a 2.500 personas. La expectación es máxima en la capital turística de Marruecos.