El nuevo técnico mantuvo en la tarde de ayer una primera toma de contacto con la plantilla que no consistió en un entrenamiento al ser el martes el día habitual de descanso de los jugadores. "Quería respetar su día de descanso", comentaba Claudio Barragán. Será hoy cuando los dos nuevos inquilinos del banquillo y los futbolistas empiecen a trabajar por derecho sobre el césped con la ropa de faena en una sesión programada a las diez y media de la mañana en la Ciudad Deportiva de El Rosal.

El negativo rendimiento de los jugadores ha provocado la destitución de Antonio Calderón. El anterior entrenador ya no está pero sí permanecen los futbolistas que no dan la talla. Para ellos se abre un nuevo escenario, tienen que ganarse la confianza del nuevo míster. "Cuando llega un entrenador la motivación de los jugadores es extra, parten de cero", indicaba el valenciano, que abogaba por que "no haya un exceso de motivación. A los jugadores les pido máxima intensidad en cada sesión".

El nuevo entrenador aterriza cuando queda poco más de un mes para la apertura del mercado de invierno de fichajes. "Quedan cinco jornadas por delante hasta entonces. Hay tiempo para valorar cosas. Primero hay que ver cómo se desenvuelven los jugadores para ver si hace falta algo".

Sobre el periodo invernal de fichaje hablaba también el director deportivo del club, Jorge Cordero, que señalaba que con el nuevo entrenador "todos los jugadores tienen las mismas opciones, lo ideal sería que espabilaran. Cuando se abra el mercado miraremos las posibilidades". Es decir, no cerraba la puerta a la opción de reforzar el plantel el próximo mes de enero en caso de que sea necesario.

Cordero subrayaba que "en manos de los técnicos está levantar a los jugadores, Claudio y Alfredo verán la forma de proceder, ellos me tienen a su disposición y cuentan con el total respaldo del club".

Calderón pagó los platos rotos pero el rendimiento de la plantilla deja mucho que desear. "No estamos satisfechos porque no se están cumpliendo los objetivos, los resultados no salen. Se ha tomado la decisión de cambiar de entrenador y los jugadores tienen que reaccionar. Hay más de un mes antes del mercado y entonces veremos cómo está la plantilla".

A la hora de analizar la situación del equipo, Cordero apuntaba que "la culpa la podemos tener todos". El presidente, Manuel Vizcaíno, terciaba para afirmar que es al final de temporada cuando corresponde analizar si la planificación "fue un éxito un fracaso. El cese de un entrenador es la asunción de errores, un pequeño fracaso".