Las nuevas restricciones en la comunicación por radio con los pilotos han dividido a la Fórmula 1. Algunos ven los cambios con buenos ojos. Otros albergan dudas.

Los pilotos están en su mayoría a favor de limitar las instrucciones desde el muro, mientras que los jefes de equipo insisten en la posibilidad de que la entrada en vigor de la medida se retrasase.

Si fuera por Bernie Ecclestone, propietario de los derechos comerciales de la Fórmula 1, aún se prohibirían más mecanismos: "No necesitan a nadie en el muro de boxes que les diga lo que hay que hacer".

El líder del Mundial, Nico Rosberg, está a favor de las limitaciones: "Así es una carrera pura y eso es bueno. Nos han dejado solos y eso puede hacer las carreras más interesantes".

Algunos confían en poder beneficiarse de la decisión. "Así lo espero, sí", declaró Lewis Hamilton. Antes se podía observar prácticamente todo, cada truco. Ahora volvemos a la vieja escuela".

Sebastian Vettel se mostró algo más receloso: "Se trata de cosas que es imposible que podamos controlar, porque no tenemos la posibilidad de hacerlo y tampoco la capacidad". Para el piloto de Red Bull, el riesgo de abandono será "quizá más probable" y aconsejó a sus colegas que mantengan "las dos manos sobre el volante".