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Mundial de baloncesto · Grupo A

Brasil se hace 'Paulista' (63-82)

  • El mayor de los Gasol lidera a una España que enseña los dientes en su primer test serio. Los de Orenga, únicos invictos de su grupo.

Pau Gasol y España no se dejan avasallar. Lo intentó Brasil cuando superado a las primeras de cambio endurenciendo el juego, pero para ganar a Pau y compañía hace falta jugar al baloncesto. El pívot de los Bulls volvió a demostrar todo lo bueno que es y lideró a una selección que saldó su primer test serio del campeonato con un juego que por momentos fue excepcional y con el que desarboló a su rival, que al final del partido entendió claramente que el término paulista ya no sólo es exclusivo de los naturales de Sao Paulo. El mayor de los Gasol no sólo fue el máximo anotador y reboteador del choque, sino que sacó a relucir su carácter luchador y ganador en los momentos que hizo falta. Tiró de un carro que este lunes cogió velocidad de Ferrari. 

Además de deleitar a una afición que llenó el Palacio de Deportes de Granada, los de Juan Antonio Orenga pusieron sobre el tapete sus armas e intenciones sobre la base de un juego de equipo que cuenta con un juego interior espectacular. El de Brasil, que no es moco de pavo, acabó por sucumbir. 

El triunfo español se fraguó en un primer cuarto que fue una delicia. Se salió a por todas y prácticamente se barrió del mapa a Brasil, que recibió 30 puntos en diez minutos. En el segundo cuarto se supo sufrir y aguantar la dureza del rival, pero tras el descanso, los jugadores españoles, con un Pau nuevamente estelar, descentraron a los de Magnano. El último cuarto de hora fue una fiesta, tanto sobre el parqué como en las gradas. 

Antes del partido se auguraban chispas entre los pívots de ambas escuadras. Los primeros que chocaron fueron Marc Gasol y Splitter, con el español marcando bien su territorio. Sobre el control en el rebote defensivo apareció la España que todos querían ver tras las pachangas ante Irán y Egipto, con todas sus líneas engrasadas como la maquinaria perfecta que se supone que es. Navarro anotó su primera bomba y la línea de flotación de los brasileros comenzó a tambalearse. Con un equilibrio perfecto entre el juego interior y el exterior, los de Orenga no tardaron en superar los diez puntos de renta (4-15, 4'32''). Además, sonó el zafarrancho para los hermanos Gasol, que empezaron a hacer destrozos en la zona de Brasil, que si no llega a ser por Huertas se hubiera ido del partido muy pronto. 

Pau fue el primero en mostrar su disconformidad con los colegiados y lo pagó con los rivales. 12 de la treintena de puntos de los anfitriones en el primer cuarto llevaron la firma del mejor jugador español de todos los tiempos: 14-30. 

Para el segundo acto, el seleccionador nacional puso de salida a Calderón escoltado por Ricky y Llull. Mientras Pau y Varejao se las tenían tiesas, los brasileños aprovecharon que su dureza contaba con cierto beneplácito de los colegiados para endosar un parcial de 0-7 que rompió Sergio Rodríguez de forma tímida con un tiro libre (21-31, 12'23'). 

Los árbitros encendieron al respetable con un criterio difícil de calibrar, lo que descentró al ataque español, que perdió la efectividad del primer acto -sólo tres puntos en casi cuatro minutos y medio-. Orenga tuvo que parar el choque. A la vuelta del tiempo muerto, un triple de Calderón sirvió para calmar los ánimos (23-36) hasta que a Marc le señalaron la tercera. Sin duda, lo árbitros optaron por ser protagonistas. En pleno desconcierto, Llull templó su cabeza y, con un triple, recuperó la diferencia de 16 puntos (25-41), que se quedó en 13 al descanso: 32-45. 

Pau Gasol. Su nombre se agigantó más si cabe tras la reanudación. El pívot de Sant Boi desquició a Nené, su marcador, con 11 puntos en menos de cuatro minutos, con tres triples en el mismo número de intentos. Un 2+1 de su hermano Marc elevó la diferencia a 21 puntos (40-61, 24'32''). Tuvo que entrar de nuevo Varejao para parar como fuera al mayor de los Gasol. Intentó la reacción el cuadro brasilero, con un Barbosa pletórico, pero la ventaja española apenas menguó antes de afrontar el cuarto definitivo: 47-66. 

La consigna para los últimos diez minutos parecía clara: no perder la concentración y dosificar las fuerzas de los principales efectivos. Las dos primeras canastas de España fuero, además, un lujo para la vista: un mate de Llull y una culminación de Ibaka tras una asistencia a una mano de Marc. El hispano-congoleño, no tan efectivo en la pista delantera, sí estuvo anoche fuerte en el rebote defensivo. Un triple de Machado fue el último intento de Brasil por meter algo de emoción (54-71), pero este conato fue cortado en seco por Sergio Rodríguez. 

En Brasil soñaron anoche con Pau Gasol, pero esta mañana han despertado entendiendo que habían visto a uno de los grandes del baloncesto. Incluso, no pocos reconvirtieron el termino paulista para reconocer el valor de un jugador inmenso. En España somos paulistas hace mucho tiempo, por mucho que les pese a los de Río de Janeiro.

Ficha técnica

63 - Brasil (14+18+15+16): García (2), Marcelinho (8), Barbosa (11), Nene Hilario (7) y Splitter (6) -equipo inicial-, Machado (6), Neto (2), Hettsheimer, Taylor (4), Varejao (10) y Vieira (7).

82 - España (30+15+21+16): Pau Gasol (26), Rudy (6), Navarro (10), Rubio (2) y Marc Gasol (8) -equipo inicial-, Rodríguez (12), Calderón (5), Reyes (1), Claver, Llull (7), Ibaka (5) y Abrines.

Árbitros: Jorge Vázquez (PUR), Borys Ryzhyk (UKR) y Anthony Jordan (USA). Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del grupo A de la Copa del Mundo, disputado en el Palacio Municipal de Deportes de Granada, ante unos 8810 espectadores. Lleno.

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