Conil: Carrasco, Garrido (Rodiel, 52'), Lucia, Joaqui, Samuel, Narváez, Crespo, Pablo (Fran, 78'), Ureba, Pedrito y Mario (Fran Ponce, 64'). Los Barrios: Borja, Pinchi, A. Guerrero, Bibi, Nacho (Alvi, 60'), A. Vela, Carrasco (Juanca, 71'), Miki, Llaves, Juanjo (Nando, 77') y Rubén. Goles: 0-1 (8') Carrasco. 0-2 (88') Pinchi. Árbitro: Santizo Álvarez (sevillano). Expulsó con roja directa al conileño Pedrito (44') y al preparador físico local. Amonestó a Joaqui, Narváez, Samuel, Pablo; Miki, A. Guerrero, Bibi, Nacho y Llaves. Incidencias: Unos 200 espectadores en el Pérez Ureba.

El Conil se deja en casa los tres puntos sumados en Huelva en el estreno liguero. El equipo de Francisco Arias Sanchís perdió ante Los Barrios, con la dificultad de que tuvo que afrontar toda la segunda mitad en inferioridad numérica.

La primera parte estuvo marcada por la intensidad, quizá con la tensión por encima de lo normal, y las pocas ocasiones porque el juego fue de bastante centrocampismo. Apenas hubo tiempo para el tanteo cuando el visitante Carrasco recibió un balón franco que cruzó ante su homónimo en la portería conileña para colocar el 0-1. El jarro de agua fría contó con la réplica local a cargo de Narváez, que probó fortuna en sendos lanzamientos de falta pero con escasa fortuna.

El conjunto barreño trabajó muy bien los cambios de orientación en largo para buscar a los jugadores de banda, que se mostraban habilidosos para penetrar en la defensa amarilla. Pero tampoco ese estilo se traducía en ocasiones de significativo peligro.

Tras el periplo por vestuarios, el Conil pasó a jugar con tres jugadores por línea para tratar de igualar la diferencia barreña. Y lo cierto es que dominó de forma clara ante un adversario que se echó atrás a defender la renta y esperar su suerte al contragolpe. Los de Sanchís pusieron toda la carne en el asador pero les costó crear ocasiones claras que comprometieran a Borja.

A medida que pasaban los minutos los locales acusaban el desgaste por estar con un hombre menos, hasta que en un córner favorable Pinchi lideró un contragolpe que le llevó hasta Carrasco, al que superó con un tiro a ras de césped. El derbi quedaba sentenciado y los tres puntos volaban hasta el San Rafael.